Tres días de luto en Millares por la muerte del exalcalde José Sáez

El Ayuntamiento de Millares decretó este pasado sábado tres días de luto oficial como consecuencia del fallecimiento de José Sáez Sáez, que fue alcalde de esta población de la Canal de Navarrés por el PSPV-PSOE entre 1983 y 1992.

Desde el consistorio han lamentado la pérdida y han mandado "un fuerte abrazo" para sus familiares y allegados.

Sáez Sáez, que contaba con 86 años de edad, fue el segundo alcalde de la etapa democrática en Millares, tras coger el testigo del también socialista José Barberá en 1983. Después de su primera victoria en las urnas, volvió a salir elegido hasta en dos ocasiones más como cabeza de la lista más votada.

Sin embargo, al comienzo de su tercera legislatura como primer edil, en junio 1992, fue apartado del cargo como consecuencia de una moción de censura que situó como alcalde a Jesús Lluch Galdón, de Esquera Unida del País Valencià (EUPV), cuando solo había transcurrido el primer año del tercer mandato. Aunque siguió ejerciendo como concejal en el consistorio, al acabar el mandato abandonó la política local.

Sáez, que en 2023 fue elegido presidente de honor de la agrupación socialista de Millares, era conocido en la localidad por el apodo de Pepe el de la Salvadora. Estaba casado y tenía cuatro hijas y varios nietos y nietas.

Según recuerda el cronista oficial de Millares, Fidel Pérez Barberá, el paso del difunto por el ayuntamiento de la población dio comienzo en el año 1979 cuando, bajo las siglas de PSOE, formó parte de la Corporación ocupando la concejalía de Policía Urbana y Rural, siendo alcalde José Barberá Pérez. En total, fueron 16 años los que dedicó a la gestión y mejora de su municipio.

Emprendedor de obras públicas en el municipio

"Pepe fue un hombre de pueblo, y su paso por la alcaldía puede ser un referente en la historia local. Gran emprendedor de obras públicas en el municipio (algunas no exentas de debate), se caracterizó por su rectitud en el desempeño de su cargo político, siempre preocupado por el bienestar de los vecinos; se esforzó en poner concordia entre los habitantes del pueblo; su tesón y perseverancia fueron la mejor distinción de su paso por la alcaldía", relata el cronista oficial en una publicación efectuada este lunes.

"Si algo bueno tenía Pepe, era que siempre te daba su opinión con total franqueza, sin titubear, y eso le daba el calificativo, no solo de hombre bueno, sino de hombre de bien", ahonda Fidel Pérez.