Albaida pide al Consell que actúe ante los olores de una industria de tintes

El ayuntamiento solicita a Medio Ambiente que instale una depuradora para analizar las aguas de los vertidos en diferentes franjas horarias y adoptar las pertinentes medidas, tras las quejas de los vecinos, que han llegado al Síndic de Greuges

Cartel del polígono La Pedrera situada en el acceso al área industrial

Cartel del polígono La Pedrera situada en el acceso al área industrial / Google Maps

Albaida

El Ayuntamiento de Albaida ha pedido a la Conselleria de Medio Ambiente que tome medidas ante los malos olores y las molestias que causa una empresa textil de tintes ubicada en el polígono La Pedrera de la localidad.

El consistorio que preside Juan Carlos Roses ha solicitado a la administración autonómica que instale una depuradora o un depósito que permita analizar las aguas que vierte la industria y, a partir de ello, tomar las medidas que se consideren pertinentes. La empresa cuenta con autorización ambiental integrada, por lo que las competencias en materia de control e inspección corresponden a Medio Ambiente, de ahí que el consistorio haya remitido la solicitud a la conselleria.

La demanda llega tras las quejas de los vecinos de la zona, que exponen los malos olores y las molestias que sufren. Ante la falta de respuesta, una persona afectada por estas emisiones acudió al Síndic de Greuges, que ha pedido a la administración local y a la autonómica que actúen.

El alcalde de Albaida ha explicado a este diario que desde el ayuntamiento se han tomado medidas. En concreto, el ayuntamiento ha realizado un análisis de las aguas “y salió bien, no había contaminación. Pero el análisis se hizo a una determinada hora, por la mañana, y lo que hemos pedido a la conselleria es que se instale un dispositivo que analice las aguas en diferentes horas del día, porque los vertidos puede que se estén produciendo por la noche”.

La queja vecinal presentada ante el Síndic expone que “durante la noche es cuando los olores son más evidentes”. Roses reconoce esos malos olores, “técnicos municipales y yo mismo hemos constatado el mal olor, y los vecinos de la zona son los que más lo sufren”. El ayuntamiento ha advertido de ello tanto a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como a la conselleria. “Se tiene que analizar el agua, controlar los vertidos al río, determinar si se está contaminando y, a partir de ello, adoptar medidas”, manifiesta el alcalde de Albaida, que señala que desde la conselleria “lo están estudiando”.

Denuncia a principios de 2024

La reclamación vecinal comenzó a principios del año pasado, cuando en enero de 2024 una persona afectada denunció los hechos ante el ayuntamiento, que emitió un informe exponiendo que la actividad industrial contaba con una autorización ambiental integrada y que las competencias de control e inspección correspondían a la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, por lo que propuso remitir el expediente a dicha conselleria.

La afectada presentó la queja ante la administración autonómica y ante la falta de respuesta, en diciembre pasado acudió al Síndic de Greuges. La ciudadana, que critica la “falta de coordinación” entre las administraciones, pide que se realice un estudio exhaustivo de la calidad del aire “durante un periodo prolongado y cubriendo diferentes franjas horarias, especialmente durante la noche que es cuando los olores son más evidentes”.

Los vecinos también reclaman que se determine si los olores y emisiones afectan a la salud pública y que “se informe claramente sobre sus posibles impactos”. También piden “identificar a los responsables de la problemática y que se adopten las medidas necesarias para solucionar el problema”.

El Síndic de Greuges pidió al ayuntamiento y a la conselleria un informe sobre la tramitación de los procedimientos administrativos que hayan iniciado en el ámbito de sus competencias, así como de las medidas adoptadas. Un mes después del plazo requerido, el Síndic muestra su preocupación ante la falta de actuación de las administraciones.

“Nos preocupa la demora que se expone en el presente asunto a la hora de reaccionar ante una denuncia de la ciudadanía directamente afectada, investigando los hechos que se le trasladan y, sobre todo, nos preocupa que la adopción de estas medidas llegue cuando sea ya demasiado tarde y las posibles deficiencias denunciadas se hayan materializado en resultados más graves para la salud de los vecinos o el medio ambiente afectado”, apunta el defensor del pueblo valenciano, que insta a las dos administraciones a considerar las denuncias vecinales y tomar medidas.

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