La Canal ultima la recogida puerta a puerta y la Vall se abre a los contenedores inteligentes

La Mancomunidad de la Canal de Navarrés prevé implantar el nuevo sistema a partir de septiembre, mientras que la de la Vall d'Albaida baraja un modelo mixto que permitiría a los ayuntamientos escoger entre dos opciones en función de sus preferencias

Un camión retira los residuos del contenedor de envases en Ontinyent, en una imagen de 2018.

Un camión retira los residuos del contenedor de envases en Ontinyent, en una imagen de 2018. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Xàtiva

2025 es un año decisivo para las mancomunidades de la Costera, la Canal de Navarrés y la Vall d'Albaida. Estas tres entidades supramunicipales afrontan el desafío de transformar el modelo de gestión de residuos que da servicio a 57 poblaciones de sus comarcas para cumplir los objetivos de reciclaje marcados por la Unión Europea, con la premura que impone la amenaza de sanciones.

Como avanzó ayer este diario, el pleno de la Mancomunitat de la Costera-Canal ha decidido mantener su apuesta por la implantación del plan que contempla la recogida de la basura puerta a puerta como sistema prioritario pese a las dudas manifestadas por diversos alcaldes, que se mostraron partidarios de encargar otro estudio para barajar alternativas más baratas ante el encarecimiento previsto en el servicio. 

La Mancomunidad de la Canal de Navarrés tiene el camino más avanzado. Después de dos legislaturas trabajando para articular el cambio del modelo de recogida, su presidenta, Nuria Mengual, calcula que "si todo va bien", el nuevo servicio puerta a puerta podría comenzar a funcionar a partir de septiembre de este año. De momento, se está trabajando en el pliego técnico para sacar a licitación el contrato. "Después de haber solicitado varios estudios, esta es la fórmula que nos aconsejan los técnicos como la más efectiva y viable por la zona en la que nos encontramos y el tipo de pueblos que tenemos", subraya Mengual.

La también alcaldesa de Bicorp remarca que el nuevo servicio va a ser "más costoso" porque "se necesitan más personas" para prestarlo, pero pone el foco en que en la mancomunidad "hemos ido todos a una y ningún ayuntamiento ha dicho que no". Aún así, Mengual indica que el organismo que preside está abierto a estudiar cualquier demanda y aclara que no se va a implantar el puerta a puerta en el 100% del territorio, sino "según zonas". En alguno espacios donde no se pueda aplicar por sus características orográficas, se instalarán zonas de acopio de basura.

"Por el tipo de población que tenemos, aquí no podemos tener un contenedor por calle y los de reciclaje suelen estar a las afueras. Tenemos una población envejecida a la que le cuesta salir a tirar la basura el contenedor. Se trata de facilitar la recogida con una modalidad que no hace tanto ya se hacía aquí", sostiene Mengual. "El puerta a puerta es más caro, pero se trata de la mejor opción para alcanzar niveles de reciclaje que hay que conseguir y evitar multas", apostilla.

El reto que queda por delante es mayúsculo: la presidenta hace hincapié en la necesidad de sensibilizar a la población para que interiorice los cambios como parte de su rutina. "Hemos visitado otras zonas donde está el puerta a puerta, como Mallorca o Italia, y lo que percibimos en que en la mayoría de sitios ha ido bien si van todos a una y la gente está contenta".

Dos opciones en la Vall d'Albaida

En la Mancomunitat de la Vall d'Albaida también han empezado con la redacción de los pliegos de licitación del nuevo contrato de recogida de la basura, que lleva caducado desde 2022. Por ahora, la entidad ha contratado a una empresa que está trabajando en el proyecto. El presidente, Ismael Sanvíctor, avanza que "en principio se van a dar opciones" que deben barajar los consistorios: por un lado, el sistema puerta a puerta y, por otro, la instalación de contenedores inteligentes.

"Todavía estamos en la fase de consultar las preferencias de cada ayuntamiento para ver, dentro de estas dos fórmulas, por cuál se decantan, siemper que sea posible logísticamente y compatible con las rutas", resume Sanvíctor, que advierte de que, lógicamente, habrá un coste diferenciado para cada ayuntamiento en función del modelo de recogida que se implante.

De momento, los números que maneja la Mancomunitat apuntan a que el modelo puerta a puerta es más efectivo en cuanto al cumplimiento de los objetivos de reciclaje, aunque también es bastante más caro. Según el cronograma que maneja la institución, en el mejor de los casos el contrato podría estar listo para salir a licitación a finales de este año.

Ontinyent, por su parte, ha tomado la delantera y, después de abandonar el servicio mancomunado de basura, ya ha licitado un nuevo contrato de recogida puerta a puerta para elevar sus índices de reciclaje a los estándares exigidos.

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