Xàtiva asume el palacio de Luis Cerdá del siglo XVIII y actuará para evitar derrumbes

El ayuntamiento ultima una intervención valorada en 30.000 euros para desescombrar el histórico edificio en ruina de la calle Roca, estabilizarlo y preservar sus elementos singulares, entre los que destaca el escudo declarado BIC de la fachada

El Palacio de Cerdà en la calle Roca, con el escudo BIC en primer plano.

El Palacio de Cerdà en la calle Roca, con el escudo BIC en primer plano. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Xàtiva

El Ayuntamiento de Xàtiva ha incorporado al patrimonio de la ciudad el palacio barroco ubicado en la calle Roca que fue reedificado en 1742 por el procurador-síndico general Luis Cerdà i Rotglà -señor de Cerdà- y que figura inscrito en la Lista Roja de bienes históricos en peligro de desaparición, confeccionada por Hispania Nostra.

El inmueble, con una superficie construida de 1.369 metros cuadrados, se encuentra en estado de ruina, aunque en su fachada se conserva un imponente escudo heráldico catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). El consistorio asumió en diciembre su titularidad a raíz de una donación onerosa de sus propietarios, que aceptaron desprenderse del bien a cambio de ver compensadas una serie de deudas que arrastraban con la administración local.

El Palacio de Luis Cerdá, en La calle Roca de Xàtiva.

El Palacio de Luis Cerdá, en La calle Roca de Xàtiva. / Perales Iborra

Sobre la casa señorial pende la amenaza de un colapso total después de haber sufrido diferentes episodios de graves desprendimientos que demandan desde hace tiempo de una serie de intervenciones urgentes. De momento, el consistorio tiene intención de ejecutar en breve obras por valor de 30.000 euros. El regidor de Urbanismo, Ignacio Reig, señala que el objetivo fundamental es desescombrar el interior y evitar más derrumbes como el que se produjo en marzo de 2022, cuando las lluvias torrenciales -unidas a la falta de mantenimiento del complejo- provocaron la caída parcial de la cubierta de la esquina noreste, lo que obligó a cerrar los viales perimetrales para evitar daños en la vía pública.

Diversos informes advirtieron entonces de la peligrosidad existente para los viandantes por el mal estado de la edificación, que presenta muros llenos de humedades con graves deformaciones y desplomes y forjados muy degradados. Ante los requerimientos municipales, los propietarios contrataron unos trabajos en el inmueble que, en 2023, eliminaron y demolieron diferentes elementos que presentaban peligro de desplome.

Durante esas obras se desmontó el balcón del palacio para ajustar al máximo la máquina elevadora en la fachada de la calle Roca, para a continuación dejarlo en el interior del edificio, acotado por un vallado perimetral. Sin embargo, al día siguiente el balcón había desaparecido. Durante esos días también se produjeron varios robos de herramienta y material acopiados por la constructora tras forzar las rejas.

Otras actuaciones consideradas necesarias no llegaron a ejecutarse, como la eliminación de muros de cerramiento o las acciones en las cubiertas, donde se registran graves deficiencias estructurales con viguetas partidas, deformadas, apuntaladas o insalvables por su deterioro. La memoria elaborada en su día por el arquitecto responsable de las obras, en la que ahora se basa la corporación municipal para retomarlas, también proponía la revisión de los forjados de la planta primera y segunda que habían sufrido colapsos o deformaciones no recuperables debido al derrumbe de elementos estructurales. El citado proyecto planteaba eliminar los forjados que amenazaban con el colapso total y apuntalar provisionalmente el resto que pudieran salvarse para estabilizar el edificio. Muchos de los forjados presentan daños irreparables por la falta de actuaciones o el acceso de agua de lluvia, lo que dificulta la consolidación de los muros.

Elementos singulares

En el interior del inmueble hay elementos singulares que deberían protegerse, como el pozo interior, piezas cerámicas y solados que son rescatables. Según la información recopilada por Hispania Nostra, el palacio también atesoraría una columna románica. La memoria técnica recomendó rescatar las tejas originales existentes y en buen estado, así como proteger los balcones y elementos de forja. El arquitecto subrayó la importancia de llevar a cabo trabajos de urgencia en la mayor brevedad posible para garantizar la seguridad en la zona, a tiempo que planteó la necesidad de diseñar a posteriori un proyecto global de rehabilitación integral que permita la salvaguarda del edificio y del mayor número de elementos constructivos que lo conforman, intentando rehabilitar muros, forjados, cubiertas y el resto de elementos originales.

Por otra parte, las lluvias de las últimas semanas han provocado derrumbes en varios inmuebles del casco antiguo que, en algunos casos, han obligado a intervenir a la brigada municipal para desescombrar ante el incumplimiento de los requerimientos de actuación por parte de los propietarios. Además, la corporación ha revisado la canal de aguas del antiguo convento de Sant Domènec tras registrarse obstrucciones que han ocasionado una deficiente canalización con el consecuente deterioro de la fachada.

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