La Iglesia revisará las goteras de la Seu y los desprendimientos en Sant Josep

El abad Víctor Camilo Bardisa Bito garantiza que encargarán «los proyectos de rehabilitación necesarios» y buscarán «los fondos para afrontarlos»

El temporal causa desperfectos en la ermita de Sant Josep de Xàtiva

Perales Iborra

Xàtiva

Es una situación que se vive en las ciudades que concentran un patrimonio histórico importante. El paso del tiempo -y la falta de un mantenimiento adecuado- causa la aparición de desperfectos en edificios culturales. En el caso de Xàtiva, de forma reciente se han registrado problemas en dos inmuebles cuya titularidad corresponde a la Iglesia. Así, tal y como publicó Levante-EMV en su edición de ayer, en la ermita de Sant Josep -que hace días acogió la tradicional Baixada- han aparecido desprendimientos a causa de las últimas lluvias. Y, a principios del mes de marzo, afloraron goteras en la Seu a causa del temporal. 

El abad de Xàtiva, Víctor Camilo Bardisa Bito, atendió ayer a este diario y comentó que «somos conscientes de lo que ocurre. Todo el patrimonio de este tipo necesite arreglos de forma periódica. Tanto en la Seu como en Sant Josep vamos a revisar las cubiertas y encargar los proyectos de rehabilitación necesarios una vez pasen las lluvias. Habrá que seguir unos procedimientos, pedir todos los permisos y cumplir con los trámites burocráticos», expuso. 

A su vez, Bardisa explicó que, con los datos en la mano, estudiarán las formas de contar con los recursos necesarios para los trabajos: «Una vez tengamos los proyectos buscaremos formas de financiación. Se estudiará pedir las correspondientes subvenciones, por ejemplo, o estudiar otras vías de financiación. Cualquier ayuda será bienvenida». 

No es la primera vez que se registran goteras o problemas relacionados con las humedades en la Colegiata de Xàtiva, una de las joyas patrimoniales de la capital de la Costera. En marzo de 2022 -hace justamente tres años- ya se registró el hundimiento del techo de la sacristía, que se descolgó en un importante tramo como consecuencia de la acumulación de agua a causa de intensas y continuas precipitaciones y el deterioro por el paso del tiempo.

Y en 2017, hace ocho años, un desprendimiento ocasionó la rotura de parte de la bóveda de una capilla de la Seu. De hecho, el derrumbe provocó un boquete en el techo de la Colegiata de Xàtiva y la caída de cascotes dañó la mesa de mármol del altar. En este caso, las autoridades si confirmaron que las obras se iban a ejecutar «de urgencia» para ejecutar males mayores.

Antecedentes

El anterior abad, José Canet, alertó en ambas ocasiones de la «precariedad» de la catedral para lograr recursos con los que costear la obra e hizo un llamamiento a las administraciones públicas y a los fieles buscando colaboración ante el deterioro del edificio. El nuevo responsable eclesiástico, Víctor Camilo Bardisa, no descartó estas opciones ayer aunque prefirió tener los datos en la mano antes de pronunciarse claramente: «Hay que hacer las cosas bien, tener los proyectos y decidir entre las diferentes opciones de financiación». 

Por último, Bardisa explicó que aún no hay decisión sobre la queja presentada por los terrenos 8.000 metros cuadrados adyacentes a la ermita de Sant Josep en 2004: «El tema está siendo tratado, pero no hay una decisión final».

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