Medio millar de alegaciones contra las macroplantas solares del trasvase en la Costera

Las dos macroplantas solares promovidas por el Ministerio de Transición Ecológica para alimentar las estaciones de bombeo de Llanera de Ranes y Moixent han despertado una potente respuesta ciudadana en la Costera. Con estas dos actuaciones, el Gobierno Central pretende abaratar los costes energéticos asociados al trasvase del Júcar para beneficiar a los regantes del Vinalopó, utilizando el colchón económico de los fondos europeos Next Generation.

Al término del periodo de 30 días establecido para la fase de exposición pública del anteproyecto del parque fotovoltaico de Llanera -compuesto por 34.000 paneles solares con una inversión de 34 millones de euros que obligaría a expropiar más de 70 hectáreas de terrenos- se han recabado alrededor de medio millar de alegaciones suscritas por los vecinos de los diferentes municipios de la comarca y dirigidas a la Dirección General de Agua.

Los escritos presentados califican la intervención como un "derroche innecesario" y ponen el foco en la pérdida de "grandes extensiones de terrenos de regadío cultivables, básicos para la economía rural y la captura de carbono" (el 10% del terreno agrario actualmente disponible en Llanera se vería afectado), a tiempo que plantean alternativas que reducirían significativamente el coste del agua a trasvasar hasta el Vinalopó, programando y maniobrando el bombeo de agua en las franjas horarias de tarifa reducida, como la nocturna y los fines de semana.

El Gobierno prevé 34.200 paneles solares en Llanera para abaratar el trasvase al Vinalopó

Las alegaciones cuestionan la argumentación del estudio de impacto ambiental presentado por la empresa pública estatal Acuamed y piden que se analice la posibilidad de aprovechar la energía generada por los grandes parques fotovoltaicos y eólicos ya autorizados a construirse en las comarcas del Vinalopó.

Por otro lado, los apelantes consideran que el proyecto "fragmenta gravemente el pequeño término municipal de Llanera, muy afectado ya por la acumulación de infraestructuras (autovías, gaseoducto, transvase, líneas de alta tensión) que discurren y ocupan el estrecho valle de la Costera", además de crear "angustia, ansiedad, malestar y cabreo entre el vecindario, especialmente entre los pequeños propietarios afectados por la expropiación de sus bienes y los residentes que ven alterado su entorno".

Los campos fotovoltaicos rodearían de placas a numerosas casetas y segundas residencias de la zona cuyos titulares temen ver "degradado su territorio". Las alegaciones inciden en que la planta se encuentra muy próxima a zonas de protección arqueológica, según la relación de bienes de relevancia local del Plan General de Llanera de Ranes, y también "afecta directa o indirectamente a zonas de suelo no urbanizable de protección paisajística". Igualmente, advierten de que la desaparición de explotaciones agrarias "incrementará la escorrentía superficial de agua, dificultando su infiltración en el acuífero del Caroig y favoreciendo la erosión del suelo".

El Gobierno prevé otra macroplanta solar en Moixent para sostener el trasvase al Vinalopó

Por otro lado, el impulso de estas macroplantas solares en la Costera contrasta con la negativa del Gobierno a reparar la balsa averiada de Villena, una infraestructura vital en el trasvase que lleva inutilizada desde hace más de una década por las importantes filtraciones de agua que registra. Una circunstancia que encarece y hace menos operativo el sistema de conducción de aguas.

Además, el uso de los paneles solares no será continuo: la planta funcionará únicamente cuando haya excedentes en el Júcar (muy pocas veces al año) y si en ese momento hay bastante luz solar como para producir la energía suficiente para el bombeo.

"No se puede tolerar que destrocen dos términos municipales para bombear agua a un coste más bajo a otra zona agrícola", sostiene Otili Ortiz, vecino de Moixent, para quien los números de la actuación "no cuadran", teniendo en cuenta el bajo caudal del Júcar en muchos periodos del año. "Están creando un problema donde no lo había. Una solución sería que los grandes interesados en que se abarate el trasvase, los regantes del Vinaopó, creen comunidades energéticas para reducir costes, buscando además horarios de bombeo en franjas con tarifas reducidas", expone.

La Mancomunitat la Costera-Canal abanderará la defensa de los intereses de la comarca

"La mayoría de propietarios no están de acuerdo"

Mercé Estrela, vecina de Llanera e integrante de la plataforma contraria a la planta, pone el foco en el "daño" que esta provocaría sobre uno de los espacios naturales más transitados por excursionistas y ciclistas de la Costera, rodeado de un importante número de segundas residencias. "La mayoría de propietarios a expropiar no están de acuerdo, tanto si tienen casetas como si no". El impacto visual será evidente desde varios kilómetros a la redonda.

Juan Miguel Sancho, vecino de Moixent, subraya que las zonas afectadas "son muy ricas en agricultura y en agua" y en ellas se han desplegado importantes obras de regadío. Además, en la superficie del proyecto está presente el acuífero del Caroig, que "solo se nutre de la infiltración" del agua de las escorrentías. En Moixent, los dos pozos agrícolas del pueblo se verían cubiertos por placas solares. "Se trata de desvestir un santo para vestir otro", lamenta.   

A las alegaciones se han sumado colectivos de la Costera y la Canal como Acció Ecologista-Agró, Adene o la Garrofera, así como los ayuntamientos perjudicados. La Mancomunitat de la Costera-Canal también ha mostrado su respaldo al movimiento contrario al proyecto. El próximo 16 de abril, el presidente de la entidad comarcal acompañará al alcalde de Moixent en la reunión que este mantendrá con la subdelegación del Gobierno con el objetivo de trasladar la preocupación existente en la comarca respecto a la instalación de plantas solares en los términos municipales de Llanera de Ranes y Moixent.