Estos son los enclaves de la Costera, la Canal y la Vall con más ocupación turística en Semana Santa

Las temperaturas casi estivales y las ganas de desconexión en contacto con la naturaleza después de una larga temporada pasada por agua han empujado a una avalancha de pascueros a tomar los principales enclaves turísticos de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida. Municipios como Bocairent, Ontinyent, Xàtiva o los diferentes pueblos de la Canal de Navarrés (con parajes muy transitados estos días) rozan el 100% de ocupación turística y se han quedado prácticamente sin alojamientos disponibles para esta Semana Santa, según los datos manejados por los establecimientos y cotejados por este diario en las principales plataformas de reserva de hospedaje.

En las tres comarcas se contabilizan alrededor de un centenar de casas rurales dadas de alta en el registro de la Generalitat, un tipo de alojamiento que ha experimentado un notable crecimiento en el territorio desde la pandemia. Lo mismo ocurre con los apartamentos turísticos, que, según las últimas cifras oficiales, se han disparado más de un 60% en apenas tres años en este ámbito geográfico. Este incremento de la oferta, unido a la elevadísima demanda que se ha registrado para estas fechas, apuntan a un nuevo récord de visitantes en el puente festivo, con datos muy superiores a los del año pasado, cuando las lluvias enturbiaron la primera gran campaña turística del año.

La vivienda turística crece un 60% y ya llega a 4 de cada 5 municipios de la Costera, la Canal y la Vall

Este Jueves Santo, en Booking.com apenas podían encontrarse una docena de opciones para alojarse durante el fin de semana en los 61 municipios de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida, con el cartel de completo en localidades muy visitadas estos días como la mayoría de las ubicadas la Canal, donde tan solo permanecían en el mercado una casa rural con 15 camas en Bicorp por 2.712 euros la noche y otra en Benali (Enguera) por 973 euros con 8 camas, cuando la comarca dispone de 40 hospedajes de esta tipología.

En Bocairent, el municipio de las tres comarcas que más casas rurales atesora en su término (un total de 14) tan solo podía reservarse una con 7 camas por 700 euros la noche. En la vecina Ontinyent no había posibilidades de alojamiento disponibles, mientras que en Xàtiva tan solo podía accederse a una suite privada en el hotel Montsant por 500 euros la noche y una casa móvil para 4 personas por 170 euros.

En Airbnb, este viernes todavía podía reservarse 27 opciones de alojamiento hasta Pascua en las tres comarcas. De nuevo, en esta plataforma también se ha agotado la extensa oferta turística existente en poblaciones como Anna, Chella o Quesa y la oferta en la comarca se reducía a un apartamento en Bolbaite (por 147 €/noche), una habitación en Navarrés (117 €/noche) y dos casas en Bicorp con precios que oscilaban entre los 500 y los 1.300 €. En Enguera, el abanico era más amplio, con 5 hospedajes disponibles, el más barato una habitación por 152 €.

Anna pide extremar las precauciones en la ruta de las cascadas

Mientras que en Ontinyent solo quedaba libre un apartamento por 147 €, en Xàtiva (que tiene la mayor oferta de pisos turísticos del territorio con diferencia) había cinco alojamientos: dos apartamentos por algo menos de 100 euros la noche, una habitación por 106 € y dos casas rurales. En Bocairent también quedaban cuatro lugares donde dormir y pasar la Semana Santa: dos apartamentos y dos casas rurales, mientras que entre Fontanars y Moixent también había cinco espacios disponibles.

Otros establecimientos vinculados a la oleada turística como los campings y los restaurantes también han notado un repunte en las reservas para estos días. Igualmente, el número de autocaravanas han proliferado en los últimos días por el territorio.

La avalancha de visitantes entraña problemas para algunos pueblos pequeños. El Ayuntamiento de Anna ha promovido una campaña con la que, a la vez que difunde sus parajes, emplaza a los excursionistas que se adentran en la ruta de las tres cascadas a extremar las precauciones y a no detenerse a comer en medio del itinerario para no entorpecer el paso a los demás transeúntes.