Frente común contra las macroplantas fotovoltaicas de Llanera y Moixent

Representantes del PSPV-PSOE trasladan en Les Corts su rechazo a los proyectos impulsados por el Ministerio y reclaman “equilibrio medioambiental, sensatez y consenso”

Reunión entre las diputadas socialistas en Les Corts y los representantes del PSPV-PSOE comarcales.

Reunión entre las diputadas socialistas en Les Corts y los representantes del PSPV-PSOE comarcales. / Levante-EMV

Juan Antonio Cloquell

Xàtiva

La movilización ante los proyectos de macroplantas solares en Llanera de Ranes y Moixent ha dado un nuevo paso institucional esta semana. El miércoles, representantes comarcales y locales del PSPV-PSOE trasladaron en Les Corts su preocupación por el impacto que podrían tener estas instalaciones fotovoltaicas promovidas por el Ministerio de Transición Ecológica en suelo agrícola.

La reunión, celebrada con las diputadas socialistas María José Salvador, María Rosario Navalón y Xelo Angulo, sirvió para visibilizar el malestar vecinal y exigir un replanteamiento de ambas. En el encuentro participaron José Luis Gijón, presidente de la Mancomunitat La Costera-Canal y alcalde de Cerdà; Guillermo Jorques, vicepresidente de la Mancomunitat y alcalde de Moixent; Amador Climent, alcalde de Rotglà i Corberà; y Roberto Granero, secretario comarcal del PSPV-PSOE. Los representantes comarcales defendieron la necesidad de apostar por energías renovables, pero con “equilibrio medioambiental, sensatez y consenso”.

“La reunión fue muy positiva. Las diputadas empatizaron con nuestra reclamación, entendieron la situación y se comprometieron a trasladar esta demanda al Gobierno de España, que son los que pueden redefinir estos proyectos”, explica José Luis Gijón. El también alcalde de Cerdà insiste en que “no se puede planificar unas actuaciones de esta envergadura sin contar con lo que piensa la gente directamente afectada”.

Esta reunión llega tras una primera, celebrada el 16 de abril, con el subdelegado de Gobierno de España y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

Trasvase Júcar-Vinalopó

El proyecto de Llanera de Ranes, impulsado por la empresa pública estatal Acuamed, contempla la instalación de 34.200 paneles solares en más de 70 hectáreas de suelo agrícola, que también afectarían tangencialmente a Rotglà i Corberà, con una inversión de 34 millones de euros. En Moixent, el plan se encuentra aún en fase de estudio, pero se barajan tres posibles ubicaciones que afectarían a más de 80 hectáreas. Ambas actuaciones tienen como objetivo abaratar el coste energético del trasvase Júcar-Vinalopó, aprovechando la proximidad de estaciones de bombeo.

Las propuestas, sin embargo, han generado un rechazo entre la ciudadanía de la Costera y la Canal de Navarrés. En las últimas semanas se han presentado más de 500 alegaciones ante la Dirección General del Agua, mientras que asociaciones locales, ayuntamientos y la propia Mancomunitat han expresado su oposición.

“Se habla de una barbaridad de metros cuadrados de cultivo que se eliminarán”, lamenta Gijón. “No estamos en contra del objetivo final, pero sí de ambos proyectos. Las propuestas se deben valorar sobre el terreno, no en un despacho”, reitera.

Desde el PSPV, el secretario comarcal Roberto Granero considera que estos proyectos “no tienen una lógica ni una sensatez medioambiental ni como infraestructura” y alerta que “este tipo de macroplantas eliminan explotaciones agrícolas e incluso afectan a terrenos en espacios protegidos”. Granero también denuncia que “la comarca ya está muy afectada por infraestructuras como ferrocarriles, carreteras, gaseoductos y torres de alta tensión, que no dejan nada a cambio”. Por ello, reclama “equilibrio, sensatez y consenso” en la planificación energética, y advierte que “no se puede potenciar la agricultura en unos regadíos a costa de perjudicar otros territorios”.

Ambos dirigentes socialistas insisten en que la defensa del territorio debe estar por encima de las siglas políticas. “A la hora de defender nuestra comarca no miramos colores. El partido debe saber lo que sentimos y estas reuniones son una forma de llegar de primera mano a quienes toman decisiones”, sostienen.

En las próximas semanas se ha previsto un nuevo encuentro en el que esperan una respuesta del Ministerio. Mientras tanto, aseguran que continuarán movilizándose para que su voz “se escuche”.

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