La vecina de Xàtiva Martina Simón, ante el reto de volver a la gimnasia de élite

A Martina Simón no le tiembla la voz cuando dice que lleva toda la vida en la gimnasia rítmica. Y no es una forma de hablar. Con apenas tres años, esta setabense de adopción ya estaba dando vueltas entre cintas y aros, descubriendo un mundo que, sin saberlo, marcaría su forma de entender la vida. Ahora, con 23, puede decir que ha participado en más de 20 campeonatos de España y que ha sido una de las diez mejores gimnastas a nivel estatal en la primera categoría. Una carrera precoz, brillante y exigente.

Pero la vida, a veces, golpea sin previo aviso. En 2018, con solo 16 años, Martina dejó la gimnasia tras el fallecimiento de su madre, un golpe “muy duro”, recuerda. Durante tres años, su cuerpo se alejó del tapiz. Su mente, no tanto.

En 2021, la vida volvió a sorprenderla, pero esta vez para bien. Había sido madre y, apenas tres meses después, con el apoyo de su pareja, decidió volver a la competición. El regreso fue casi una locura: sin apenas tiempo, retomó entrenamientos, se reencontró con su cuerpo y su disciplina, y, en apenas ocho meses, se clasificó para el Campeonato de España.“Decidí volver porque quiero retirarme con una medalla, no me sirve solo estar entre las mejores”, afirma.

Una vida polifacética

Tras cuatro años viviendo en Xàtiva, Martina ha construido en la capital de la Costera una vida tan intensa como polifacética. Junto a su pareja, gestiona varios negocios: la cafetería Black Coffee, la discoteca Nativa, y Boxing Dreams, una promotora de boxeo. Además, también encuentra tiempo para otra de sus pasiones: operar en el mercado de valores.

Este 2025, Martina ha vuelto a competir. Con solo mes y medio de preparación se presentó al Campeonato de España con la ambición de subir al pódium. Un pequeño fallo la dejó en la 12ª posición. “El año que viene voy a por la medalla nacional que tanto deseo, y esta vez, con una preparación más extensa y completa”, avanza.

Una preparación que no será fácil: “Voy a buscar alternativas para entrenar con mi entrenadora en Xàtiva, ya que desplazarme a Turís, que es donde entreno habitualmente, me hace perder mucho tiempo. Es una hora ir y otra volver, más tres horas de entrenamiento, y lo debo compaginar con el trabajo y la maternidad”.

Lo que convierte la historia de Martina en algo especial no son solo los resultados o la cantidad de campeonatos disputados. Es su capacidad de renacer, de transformar el dolor en impulso y de demostrar que se puede ser madre, empresaria, deportista y, además, soñadora.