Doce horas de apagón total con pasajeros atrapados, rescates y comercios cerrados en Xàtiva y Ontinyent

La normalidad se ha restablecido prácticamente al 100% en las comarcas de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida a primera hora de este martes después del histórico apagón general que dejó sin luz a estos territorios durante prácticamente doce horas el lunes de Sant Vicent.

Como consecuencia de la caída del suministro eléctrico, más de 50 personas que viajaban a bordo del tren exprès Barcelona-Cádiz se quedaron tiradas en la estación de Xàtiva. El convoy en el que circulaban se tuvo que habilitar para que pudieran pasar la noche a cubierto. Los viajeros tuvieron la posibilidad de salir para adquirir víveres a los supermercados abiertos por la zona de los alrededores de la plaza de la Estación. El tren ha reemprendido su trayecto cuando se ha retomado la circulación ferroviaria.

Algunos testimonios que viajaban en en el mismo han narrado momentos de cierto caos y nerviosismo que se vivieron cuando cayó la noche. "Hubo gente oportunista que empezó a robar en la estación y a los que estaban en ella los tuvieron que meter en el tren para que estuvieran refugiados de los robos", ha explicado uno de los pasajeros en À Punt. Los operarios de Renfe tuvieron que ir a la farmacia a comprar medicamentos para algunas personas mayores que pasaron la noche en los vagones. Los baños del tren rebosaron ante el constante uso y la falta de electricidad. Este martes, los viajeros han sido descargados en la estación de Joaquín Sorolla de València, donde aguardan otro tren para ir a Madrid con tal de llegar a su destino, Cádiz.

El Ayuntamiento de Xàtiva activó ayer un dispositivo de emergencia para hacer seguimiento y gestionar las posibles incidencias derivadas de la falta de suministro. Desde primera hora de la tarde, coincidiendo con la caída de las comunicaciones por telefonía móvil en la ciudad, se constituyó un comité de crisis en la sede de la Policía Local de Xàtiva, encabezado por el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, y formato por la regidora de Seguridad Ciudadana, Xelo Angulo; el regidor de Aguas, Ignacio Reig y el jefe en funciones de la Policía Local, Rafael Valor.

El dispositivo funcionó en coordinación con Bomberos, Policía Nacional, Guardia Civil y con la Brigada Municipal y el servicio de Aguas Potables plenamente activados. Se desplegaron 10 patrullas, 5 de la local y 5 de la nacional, que vigilaron la ciudad durante toda la noche, sin que se registrara ningún incidente reseñable. De hecho, el alcalde Roger Cerdà ha agradecido «el magnífico comportamiento cívico de que vuelto ha hecho gala la ciudadanía de Xàtiva frente a esta contingencia que a que nunca nos habíamos enfrentado».

El aspecto más crítico y el que más preocupaba al consistorio era el suministro de agua potable, ante la necesidad de garantizar unas reservas en la sala de impulsiones. Por eso, en torno a las 20 horas, se decidió practicar un corte preventivo del servicio en toda la ciudad, a partir de las 22 horas. La Policía Local avisó a la población a la vieja usanza, mediante cuatro patrullas que hicieron uso de la megafonía de sus vehículos policiales. Aunque el suministro eléctrico volvió a la capital de la Costera al filo de las doce de la medianoche, el servicio de los depósitos de agua se ha ido restableciendo de manera progresiva a partir de las 7 de la mañana. También funcionan ya con normalidad los semáforos y los colegios están abiertos, aunque no es día lectivo.

Algunos comercios de Xàtiva, como la tienda de Orange en la Albereda, experimentaron problemas para cerrar o abrir las persianas. Otros optaron por cerrar por la tarde ante los problemas para cobrar. "No nos funcionaba el datáfono. Al principio lo apuntábamos en una libreta todo, pero la situación resultaba inviable", comentan en un estanco cercano a la estación. Las terrazas de los bares se llenaron, aprovechando que el buen clima en una jornada festiva para muchos.

El Ayuntamiento de Xàtiva reforzó la seguridad en la noche del lunes con el despliegue de una decena de patrullas. "Estamos agradecidos porque la respuesta por parte del conjunto de la ciudadanía ha sido muy positiva y todos los servicios públicos han funcionando correctamente", ha indicado Cerdà.

En Ontinyent, la luz comenzó a regresar a los hogares antes, sobre las nueve de la noche. A las 6.45 horas de este martes, el suministro en la ciudad ya funcionaba al 95%. El ayuntamiento ontinyentí activó este lunes 28 de abril un dispositivo especial para hacer frente al corte generalizado del suministro eléctrico registrado alrededor de las 12:30 horas que afectó toda España.

Desde las 15:00 horas, el alcalde Jorge Rodríguez mantuvo una primera reunión de urgencia en la prefectura de la Policía Local con varios miembros del equipo de gobierno y técnicos municipales para coordinar la respuesta institucional a una situación que definió como "una tarde muy larga y de una gran complejidad". A la reunión inicial asistieron el regidor de Policía y Seguridad, la primera teniente de alcalde, los regidores de Territorio, Medio Ambiente, Servicios Municipales y Educación, así como el responsable de la oficina técnica, el jefe de la Policía Local y el ingeniero técnico electrónico municipal.

En primer lugar, se priorizó garantizar el suministro de agua potable a los hogares. A tal efecto, los regidores de Servicios Municipales y Territorio se desplazaron a las instalaciones de Egevasa, donde recibieron confirmación que el suministro estaba asegurado. Además, se activaron los grupos electrógenos para garantizar el funcionamiento de las bombas de agua en cualquier escenario.

En paralelo, Jorge Rodríguez y las regidoras Natàlia Enguix y ayo Gandia realizaron una ronda de visitas a las residencias de mayores y diversidad funcional. En palabras del primer edil, "queríamos saber si necesitaban grupos electrógenos, si tenían pacientes que necesitan oxígeno que requerían atención, y, sobre todo, ponernos a su disposición. En un momento en que las comunicaciones estaban caídas, era esencial la presencia física para tranquilizar e informar la gente que podían acudir a la Policía Local, donde habíamos establecido el lugar de mando".

Rescates en ascensores

Además, el regidor de Policía y el de Servicios Municipales se trasladaron al Parque de Bomberos para coordinar actuaciones relacionadas con personas atrapadas en ascensores (se realizaron cuatro rescates), así como para mantener un contacto directo con el cuerpo de Bomberos ante posibles emergencias.

A las 18:30 horas, el alcalde mantuvo una nueva reunión con los responsables de la Policía Nacional en la ciudad para coordinar las medidas de seguridad de cara a una noche incierta, en que no se podía garantizar el retorno de la electricidad."Ante esta incertidumbre, consideramos imprescindible reforzar las patrullas tanto de la Policía Local como de la Policía Nacional", señalaba el alcalde. Posteriormente, a las 20:30 horas, se diseñó un dispositivo especial con un total de 10 patrullas coordinadas de Policía Local y Policía Nacional, para recorrer la ciudad en convoys conjuntos para garantizar al máximo la seguridad de la ciudadanía y del personal actuante.

"Precisamente, mientras cerrábamos este dispositivo, tuvimos la suerte de que la luz empezaba a volver despacio a Ontinyent", relata Jorge Rodríguez. A pesar de todo, se decidió mantener activo el dispositivo de seguridad y, pasada la medianoche, se recuperaron las comunicaciones telefónicas y digitales habituales.

A lo largo del día, se llevaron a cabo también acciones de asistencia directa a personas con diversidad funcional, especialmente aquellas que se encontraban en silla de ruedas y no podían acceder en sus domicilios por carencia de ascensores. En cuanto a los centros educativos, el alcalde remarcó que, según las indicaciones del presidente del Gobierno de España, trasladadas en una comparecencia a las 23:30 horas, los colegios estarían abiertos este martes con normalidad, dejando a criterio del profesorado si impartirían o no contenidos. A las 06:45 de este martes ya se había recuperado el 95% del suministro eléctrico en la ciudad, y a las 07:00 horas los técnicos revisaban los relojes del alumbrado de la vía pública desconfigurados.

El alcalde explicaba que “han sido horas de cierta angustia, sobre todo por la vulnerabilidad que una situación así pone en evidencia, pero también hemos comprobado la capacidad de respuesta de la ciudad y de nuestros servicios públicos ante una emergencia de esta magnitud", ha remachado Rodríguez.

En l'Alcúdia de Crespins, los bomberos también rescataron a varias personas atrapadas en un ascensor.

En muchas casetas de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida que funcionan con placas solares, los ocupantes casi ni se enteraron del apagón. Algunos supermercados se llenaron de clientes que quisieron hacer acopio de productos básicos por si la situación se prolongaba en el tiempo. También se vivieron muchas escenas de colaboración ciudadana a personas que necesitaban ayuda.

La luz fue regresando a los diferentes municipios de manera escalonada, tras provocar cortes de agua en algunos de ellos. En la Llosa de Ranes, por ejemplo, el suministro se restableció a las 23.41 horas.