Xàtiva incorpora tres nuevos radares para controlar la velocidad en el casco antiguo

El consistorio contrata la instalación de tres cabinas en la calle Sant Agustí, la esquina de Segurana con Sant Cristòfol y la Plaça de la Bassa

La concejala de Policía Local, Xelo Angulo, explica que la medida busca mejorar la seguridad y pacificar el tráfico en un enclave con calles estrechas y algunas sin aceras

Calle Sant Agustí de Xàtiva con una señal de prohibición de circular a más de 20 km/h.

Calle Sant Agustí de Xàtiva con una señal de prohibición de circular a más de 20 km/h. / Perales Iborra

Xàtiva

Xàtiva quiere poner freno a los excesos de velocidad de los vehículos que circulan por el casco antiguo. Para ello, el ayuntamiento controlará la velocidad en la zona histórica con tres nuevos radares.

Mejorar la seguridad vial, pacificar el tráfico y evitar que los vehículos utilicen las estrechas calles del casco antiguo como atajos para cruzar la ciudad de una punta a otra son algunos de los objetivos de esta medida. El consistorio setabense ha contratado el suministro, instalación y homologación de tres cabinas de radar, un servicio que se ha adjudicado a la empresa Tradesegur SA por 29.887 euros.

Calle Segurana de Xàtiva, donde se instalará una de las cabinas para radares.

Calle Segurana de Xàtiva, donde se instalará una de las cabinas para radares. / Perales Iborra

Las tres cabinas se ubicarán en  puntos distintos del casco antiguo. Una de ellas se situará en la calle Sant Agustí, otra en la esquina de la calle Segurana con la calle Sant Cristòfol y la tercera en el cruce de la Plaça la Bassa con la calle Hostals. Así lo detalla la regidora de Policía Local, Xelo Angulo, que hace hincapié en que la ubicación de estos dispositivos se señalizará adecuadamente.

Angulo subraya que las cabinas "serán fijas y en ellas se ubicarán los radares móviles que dispone la Policía Local, con el fin de pacificar el tráfico, mejorar la seguridad y controlar la velocidad en unas vías donde está limitada a 20 km/h, con la identificación de las matrículas". La edil apunta que las cabinas con los radares tendrán un amplio campo de visión y señaló que la del cruce de las calles Segurana y Sant Cristòfol podrá abarcar "una visión de unos 70 metros cuadrados". 

La concejala de Policía Local pone el foco en que las características del casco antiguo, con “estrechas calles, algunas sin aceras", demandan mejoras de seguridad "tanto para los vehículos que circulen como para la gente que reside y transita por estas calles, gente mayor, personas con carros de bebés o familias con niños”.

La vigilancia con radares en esta zona se llevaba a cabo hasta ahora con sistemas más rudimentarios, colocando el dispositivo sobre un trípode. Ahora, con la instalación de las cabinas de radar, el sistema estará homologado, según recalca Angulo, que precisa que el contrato ya está adjudicado y que la Policía Local está trabajando en la ubicación de las cabinas en las tres calles determinadas, ya que se tienen que instalar unos soportes para alojar los radares en un punto donde no puedan ser vandalizados.

Plazo de ejecución de tres meses

El documento del contrato señala que las tres cabinas permitirán alojar un equipo de cinemómetro láser portátil para controlar la velocidad, generando áreas de control en el término municipal de Xàtiva, con las características técnicas y especificaciones requeridas. También pone de manifiesto la necesidad del suministro de estas cabinas de radar para el servicio de la Policía Local, para que los agentes puedan llevar a cabo sus funciones de ordenar, señalizar y dirigir el tráfico en el casco urbano, de acuerdo con lo establecido en las normas de circulación, así como instruir atestados por accidentes de circulación dentro del casco urbano y en vías de su competencia.

Con la implementación de estas medidas se busca minimizar el peligro en términos de tráfico urbano, así como el desarrollo pleno de sus funciones con el fin de reducir la siniestralidad y mejorar la seguridad vial, expone el mismo documento.

La instalación de las tres cabinas de radar en el casco antiguo tiene un plazo de tres meses y, una vez colocadas, entrarán en funcionamiento.

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