La campaña vitivinícola comienza con buenas expectativas y se espera mayor cosecha que la anterior

La Cooperativa La Viña recomienda a los socios iniciar los primeros tratamientos fitosanitarios para evitar plagas

Un campo de viñas en Fontanars dels Alforins.

Un campo de viñas en Fontanars dels Alforins. / Patricio Simó

Patricio Simó

Fontanars dels Alforins

El inicio de la campaña es positivo. La viña ha arrancado bien el año debido a las lluvias de marzo y abril. Desde la Cooperativa La Viña se ha recomendado a los socios iniciar los primeros tratamientos fitosanitarios para evitar plagas como: el oídio o el mildiu que esta campaña pueden tener una incidencia mayor debido a la climatología, ya que en condiciones de humedad estos hongos se propagan a mayor velocidad, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado, cuando el mosquito verde fue el causante de las plagas que afectaron a los viñedos y que terminaron por secar las hojas, aunque no afectó a los racimos.

A falta de cinco meses para que comience la vendimia, algo menos para las variedades blancas, aún es pronto para evaluar la cosecha en términos de producción, pero salvo sorpresas de última hora se espera una cosecha algo superior a la del año pasado, dicho esto con toda la cautela del mundo, ya que las inclemencias meteorológicas pueden jugar al final una mala pasada.

Desde luego es algo positivo y una buena noticia para el campo y los agricultores, que la lluvia acumulada en los cuatro primeros meses del año sea casi igual a la registrada en todo el año pasado, que apenas cayeron 283 litros, cuando un año hídrico normal es el doble de pluviometría.

La viña ha comenzado bien su brotación de una manera homogénea y uniforme aunque su desarrollo va algo más lento debido al frío. Los pequeños racimos ya se dejan ver entre la vegetación. Habrá que ver cómo afectan las lluvias que se han anunciado para los próximos días de cara a posibles plagas porque el mildiu con las lluvias empieza a desarrollarse y ahora con las humedades y las temperaturas suaves comienza su ciclo y se desarrolla más rápidamente.

Algunas fincas continúan con los trabajos de laboreo y en breve comenzarán con los tratamientos fitosanitarios con productos fungicidas para el oídio y cobre para el mildiu. Es bueno echar abono foliar para corregir carencias. A finales de mayo, principios de junio, empezarán con la poda en verde, con lo que conseguirán optimizar el desarrollo de la planta al eliminar los brotes no deseados. De esta manera, garantizan una mayor calidad de la uva. Es un proceso delicado, de selección con el que se busca dejar la carga necesaria que la planta pueda llevar, además, la eliminación de brotes y hojas mejora la circulación del aire, reduciendo la humedad. Esto ayuda a reducir enfermedades fúngicas. La luz solar penetra mejor y permite una mayor ventilación en el viñedo. Los tratamientos son, por tan tanto, más efectivos, explican algunos productores.

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