Prevención ante las obras en el castillo

En la última rehabilitación llevada a término en el castillo de Sagunto, con una inversión de más de 1,2 millones de euros procedentes de fondos de la Unión Europea, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Next Generation UE), la conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana ha detectado irregularidades en las obras realizadas que no se ajustan al proyecto autorizado en este monumento histórico-artístico nacional, Bien de Interés Cultural (BIC), concretamente referidas a los itinerarios peatonales habilitados, con evidentes problemas de sostenibilidad y accesibilidad.

En el castillo de Xàtiva, declarado monumento histórico-artístico nacional en 1931 y actualmente con la catalogación como BIC, y en su entorno, que también lo es, por partida doble, bajo la denominación de “Solar de la ciudad antigua de Xàtiva” y de conjunto histórico-artístico, está prevista una inversión de 2 de millones de euros, en un Plan de Sostenibilidad Turística, financiados, asimismo, con cargo a los citados fondos europeos, y que deberá ejecutarse antes del 30 de junio de 2026, con actuaciones previstas de sostenibilidad, accesibilidad e inclusión. Como en el castillo de Sagunto, se incluyen adecuaciones de itinerarios y sendas, entre otras obras, por lo que lo allí acontecido obliga a extremar el control, la supervisión, la vigilancia y la prevención respecto a lo que se vaya – y cómo se vaya- a ejecutar en el castillo de Xàtiva y sus alrededores.

En ese sentido, no fue un buen precedente, y desde entonces genera preocupación y alarma, el anuncio hecho por el ayuntamiento de la ciudad, en la Feria Internacional de Turismo de Madrid, FITUR, de hace dos años, con una figuración bastante destructiva del paisaje y del valioso y protegido entorno del castillo de Xàtiva, de un nuevo y gran aparcamiento con muros de piedra, pavimento empedrado e iluminación “led”. El último informe ambiental de la Generalitat sobre el Plan Especial de Protección del conjunto histórico-artístico de Xàtiva parece que viene a contradecir la viabilidad de este bárbaro y agresivo proyecto.

Como contrapunto, está el ejemplo las obras de remodelación y mejora, con una inversión de 3 millones de euros, realizadas en el castillo de Cardona, en la provincia de Barcelona -que alberga, además, un parador de turismo- a cargo de Turespaña y financiadas con esos mismos fondos europeos, con actuaciones en el monumento BIC centradas en la restauración de elementos pétreos del patio y limpieza de los singulares de las fachadas, intervenciones parciales en muros de galerías y rehabilitación de pavimentos. También se acomete la instalación de iluminación monumental con criterios de eficacia y eficiencia energética. Además, Turespaña está redactando, a cargo también de fondos europeos, un Plan Director de Conservación, como herramienta estratégica para conocer en profundidad el edificio y planificar actuaciones futuras de conservación, garantizando su adecuada protección y mantenimiento a largo plazo. En el alojamiento turístico se han reformado íntegramente las cubiertas, se ha sustituido la carpintería exterior para mejorar el aislamiento térmico, se han instalado dos nuevos ascensores y se ha renovado toda la red de conexión wi-fi y de seguridad con de un nuevo sistema de videovigilancia.

De lo ocurrido en Sagunto se debería aprender en Xàtiva para tratar de evitar problemas como el retraso de meses en las obras, la finalización y reapertura de zonas de manera apresurada y sin planificación por la llegada de la temporada alta turística, y la tardanza en resolver los problemas detectados como el impacto visual de las obras efectuadas y el empeoramiento de la accesibilidad para carros infantiles, sillas de ruedas o personas con dificultad motora.

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