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«Las hermanas siempre serán historia de Albaida»

El alcalde Juan Carlos Roses valora la trayectoria de las religiosas de San Vicente de Paúl

Las hermanas de San Vicente de Paúl se muestran emocionadas en su adiós a Albaida

Albaida

Las hermanas de San Vicente de Paúl abandonarán entre hoy y mañana la localidad de Albaida, donde han estado casi 150 años -148 concretamente- realizando tareas sociales en beneficio de los vecinos. Ayer, las cinco religiosas que se despiden esta semana participaron en una comida privada a la que asistió el alcalde de la población, Juan Carlos Roses, al ser uno de los patronos de la fundación que lleva la residencia. Después del encuentro, el primer edil valoró la trayectoria de la orden en la localidad de la Vall: «Siempre serán historia de Albaida. Han sido una institución en nuestro pueblo»

«Prácticamente, el 90 o 95 % de las familias han tenido relación con ellas. Gestionaron la escuela y han participado en los proyectos de muchas entidades. Son muchos años, la gente las echará mucho de menos», expuso Roses.

Las palabras del alcalde fueron refrendadas en una publicación compartida en los perfiles en redes sociales del Ayuntamiento, acompañada por varias fotos de la misa de despedida que tuvo lugar el pasado 11 de mayo. Desde el consistorio exponen que «el pasado domingo vivimos una jornada de aquellas que quedan grabadas para siempre en la memoria colectiva. La misa de acción de gracias para despedir a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, después de 148 años de presencia ininterrumpida en Albaida, llenó la iglesia Arciprestal de la Asunción de la Virgen María como en las grandes solemnidades. Una despedida sencilla, pero profundamente emotiva».

Un monento de la misa de acción de gracias por la labor de las religiosas que tuvo lugar el pasado domingo.

Un momento de la misa de acción de gracias por la labor de las religiosas que tuvo lugar el pasado domingo. / Levante-EMV

«Las hermanas se despiden de nuestro pueblo, que ha sido su casa durante décadas. Algunas serán destinadas a otras comunidades, mientras que las más mayores se retirarán para ser cuidadas por sus hermanas de congregación», apuntan. «Durante la ceremonia se respiró un sentimiento profundo de aprecio y gratitud. Familias, antiguos alumnos, vecinos y vecinas, entidades y representantes de la comunidad quisieron estar presentes para agradecer personalmente la dedicación de estas mujeres que han estado al servicio del pueblo desde el 1 de enero de 1877, cuando llegaron las primeras religiosas: Sor Teresa, Sor María, Sor Pilar y Sor Ignacia», prosiguen en la publicación.

«Su legado permanece»

«Desde aquel día histórico —con las calles llenas de gente que las recibía con emoción— las hermanas han trabajado incansablemente en la educación, la atención sanitaria, la beneficencia y el acompañamiento espiritual. Fundaron una escuela que funcionó hasta el 2007, atendieron el hospital de la Beneficencia, visitaron enfermos y apoyaron a las personas más vulnerables de la Vall. En los últimos años, han estado muy presentes en la residencia de ancianos. El acto estuvo lleno de momentos emotivos. Lágrimas discretas, abrazos largos y palabras de corazón. Las hermanas marchan, pero su legado permanece. En cada alumno que formaron, en cada enfermo que acompañaron, en cada gesto de servicio y amor. Albaida nunca las olvidará. Gracias por tanto», apostillan desde el consistorio.

Durante los últimos días, los mensajes de agradecimiento a la labor realizada por las monjas durante casi 150 años han poblado las redes sociales. Albaida las echará mucho de menos.

Lo ocurrido en Albaida tiene antecedentes en muchas otras poblaciones. Durante los últimos años, los ejemplos de abandonos y retornos de órdenes religiosas se suceden:

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