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Dos tramos de 500 kilómetros conectarán Montesa con el gran corredor de hidrógeno verde

El Ministerio para la Transición Ecológica inicia la evaluación ambiental del nuevo trazado proyectado entre la localidad de la Costera y Cartagena, en el marco de la futura infraestructura nacional de esta energía renovable que persigue integrarse en una red a escala europea

Mapa del desarrollo de la nueva red de hidrógeno verde en España.

Mapa del desarrollo de la nueva red de hidrógeno verde en España. / Enagás

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Xàtiva

La subestación de Red Eléctrica -construida originalmente para alimentar el AVE Madrid-Levante y en proceso de ampliación para favorecer la expansión de las energías renovables- la futura presa antiinundaciones, el gasoducto, el trasvase Júcar-Vinalopó, el parque eólico en proyecto, las líneas de evacuación y, ahora, el gran corredor de hidrógeno verde. Montesa es un imán para los proyectos de infraestructuras estratégicas de alto alcance promovidas bajo el paraguas del interés general, pero cuyas repercusiones generan controversia en el territorio.

El Ministerio para la Transición Ecológica ya ha iniciado la tramitación de los permisos para la creación del tramo Montesa-Cartagena correspondiente a la nueva infraestructura interior de hidrógeno renovable en España que impulsa la compañía energética Enagás. Un trazado de 205 kilómetros de longitud y 16 pulgadas de diámetro que recorrerá el sur de la provincia de Valencia y la totalidad de la provincia de Alicante y que, en un futuro, quedará integrado en una conducción europea de esta energía destinada a la descarbonización de la economía.

El proyecto, que de momento se encuentra en fase de evaluación ambiental por parte del ministerio, dará continuidad a otro tramo de tuberías de 298 kilómetros de longitud que partirá de Tivissa (Tarragona) y terminará en Montesa, aprovechando el gasoducto ya existente entre la localidad de la Costera y Paterna, susceptible de ser reconvertido para el transporte de hidrógeno. Ambos recorridos constituyen el llamado eje de Levante perteneciente a la inversión del corredor estatal de hidrógeno verde, cifrada en un montante de 3.000 millones de euros en una primera fase, en la que se plantea el desarrollo de unos 2.600 kilómetros de tubos soterrados, nuevos o reconvertidos, agrupados en 15 tramos y 5 ejes, que unirán las grandes plantas de producción -como la de Cartagena- y llevarán el gas renovable a las zonas industriales de alto consumo.

Desde Montesa, el trazado del hidrógeno se adentrará en la Vall d'Albaida -salvando los ríos Clariano y Canyoles- y discurrirá por las conducciones soterradas de gas ya existentes -que serán readaptadas- en municipios como Aielo de Malferit, Albaida, l'Olleria, Ontinyent o Agullent. A partir de este municipio, se prevé la ejecución de nuevos conductos tubulares hasta Cartagena. Según las estimaciones de la promotora, las obras de la red comenzarían en 2028 y se espera que estén muy avanzadas para 2030.

Para definir el recorrido del tramo Montesa-Cartagena se han tenido en cuenta los potenciales nodos de agregación -punto de concentración y enlace- localizados en las zonas de Callosa del Segura o la propia Montesa, donde se agrupan "futuros proyectos de producción y consumo". También se han valorado los gasoductos ya existentes, la autovía A7, el paralelismo con los gasoductos Cartagena-Orihuela y Valencia-Alicante y el desdoblamiento de esta última conducción, así como el gasoducto Montesa-Denia.

"Revolución del hidrógeno"

España busca convertirse en un gran centro nacional e internacional del hidrógeno verde. El Gobierno central ha decidido apostar por esta energía libre de emisiones para sustituir al gas natural y como una de las soluciones "más eficaces" contra el cambio climático, en el camino hacia un sistema energético más sostenible. Sus partidarios destacan el papel estratégico que puede jugar en la mejora de la flexibilidad y la firmeza del sistema, contribuyendo a la descarbonización del mix energético y a la seguridad del suministro, términos que han cobrado especial relevancia tras el gran apagón de hace un mes.

El hidrógeno verde se genera por electrólisis del agua a partir de energías renovables eléctricas, como la solar o la eólica, separando la molécula de agua en hidrógeno y oxígeno.

El hidrógeno verde se genera por electrólisis del agua a partir de energías renovables eléctricas, como la solar o la eólica

Enagás ha abierto recientemente un proceso de participación pública para sumar aportaciones de comunidades autónomas, ayuntamientos, vecinos e instituciones que, de momento, ha comenzado por los territorios de Extremadura y Castilla-La Mancha, con tal de evitar problemas de rechazo a las nuevas infraestructuras. El plan recogerá aportaciones de más de 50 administraciones públicas y 380 organismos y asociaciones, así como de todos los ciudadanos interesados en participar.

Por el contrario, diversas asociaciones ambientalistas han puesto algunas pegas al proyecto del corredor europeo de hidrógeno, que precisaría en España de la puesta en marcha de "una gran cantidad de proyectos de energías renovables de gran tamaño", lo que, a juicio de los ecologistas, puede "poner en riesgo la transición energética justa" al generar "posibles impactos ambientales, sociales y territoriales". El hidrógeno también requiere de una demanda importante de agua para su uso en los electrolizadores, en un escenario en el que el cambio climático augura una mayor escasez de este recurso.

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