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La red de hidrógeno verde entre Montesa y Bocairent cruzará espacios protegidos

El tramo del corredor hasta Cartagena recorrerá 28 kilómetros en 7 municipios de la Costera y la Vall d'Albaida, atravesando parte de la Sierra Mariola y los ríos Canyoles y Clariano

La promotora valora los impactos como moderados y compatibles con las medidas preventivas y correctoras planteadas

Diseño del tramo del futuro corredor de hidrógeno verde entre Montesa y Cartagena.

Diseño del tramo del futuro corredor de hidrógeno verde entre Montesa y Cartagena. / Levante-EMV

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Xàtiva

El tramo del nuevo corredor de hidrógeno verde entre Montesa y Cartagena promovido por Enagás atravesará 28 kilómetros de terrenos en siete términos municipales de la Costera y la Vall d'Albaida, hasta llegar a Bocairent.

El inicio del proceso de evaluación ambiental de la propuesta por parte del Ministerio de Transición Ecológica ha arrojado nuevos detalles sobre una infraestructura dirigida a la descarbonización de la economía que cruzará una parte de la Serra Grossa a la altura de Montesa y el espacio protegido de la Red Natura 2000, Zona de Especial Protección de Aves (Zepa) y de Especial Conservación (ZEC) de las Sierras de Mariola y el Carrascal de la Font Roja. También atravesará los ríos Canyoles y Clariano.

El trazado subterráneo circulará en paralelo al gasoducto ya existente entre Montesa y Alicante, por el límite entre el primer municipio y Canals, para luego adentrarse en las localidades de Aielo de Malferit, Albaida, Agullent y Ontinyent. Atravesando el suroeste del municipio de Agullent, penetrará en la provincia de Alicante por el municipio de Alfafara, donde cruzará el parque natural de la Mariola y llegará a Bocairent, afectando a la ZEPA declarada en este término, antes de continuar su camino hasta Cartagena.

En la provincia de Valencia, Bocairent es la localidad más afectada por las obras, puesto que 8,5 kilómetros del corredor pasarán por su término. Agullent albergará 6,5 km de conductos; Montesa, 5,3 km, y Aielo de Malferit, casi 5 km. La red atravesará también 1,25 km en Ontinyent, 1,4 km en Canals y 979 metros en Albaida.

A los tubos del corredor se sumarán un total de 12 posiciones de válvulas de nueva construcción con sus respectivos suministros eléctricos que se definirán en fases posteriores del proyecto.

Durante los trabajos de construcción de la red se abrirán zanjas y se instalarán apoyos en el terreno que pueden alterar la geología local del entorno, si bien el estudio encargado por la promotora a una ingeniería y consultoría externa sostiene que la superficie de ocupación de la obra será reducida, por lo que estima un impacto "compatible", con la obligación de devolver las características del suelo a su estado original una vez finalizadas las actuaciones. La memoria también contempla un impacto "moderado" sobre la vegetación, que deberá restaurarse tras las obras.

En toda su extensión entre Montesa y Cartagena, el corredor afectará a 13 kilómetros de bosques de coníferas, 9,5 kilómetros de matorrales y 154 km de cultivos y prados, entre otros usos de la tierra. Además, la red circulará por 18,6 km de hábitats naturales de interés comunitario considerados prioritarios. Atravesará 1 kilómetro de la ZEC y 12,6 km de la ZEPA de la Mariola, además de 32,8 km de Áreas importantes para la conservación de las aves en las sierras de la Safor y el norte de Alicante. Todo ello pone el foco en la necesidad de aplicar importantes medidas de mitigación de impactos. El carácter soterrado de la infraestructura hace que los efectos negativos sobre el paisaje sean considerados "compatibles" en el estudio de la empresa.

La memoria concluye que no se ha detectado ninguna variable ambiental susceptible de condicionar la viabilidad del proyecto. La totalidad de las afecciones ambientales se califican como compatibles o moderadas. Pese a ello, los técnicos advierten de que deberán analizarse en detalle las afecciones en la Red Natura 2000, siendo este el punto de mayor impacto del corredor, junto con el cruce con ríos principales, de cara a minimizar los movimientos de tierras y las afecciones sobre los curso hídricos, la vegetación y la fauna. En la fase de diseño, se propone utilizar la técnica de la perforación dirigida como medida preventiva para el cruce de ríos como el Júcar o el Sellent.

Acelerar las obras

El estudio sostiene que el periodo de duración de las obras tendrá que reducirse "al máximo" para que el suelo se encuentre desprotegido el mínimo intervalo posible de tiempo, mientras que las medidas de restauración deberán ejecutarse "inmediatamente después de la finalización de los trabajos" de instalación de los conductos de hidrógeno. También se hace hincapié en la necesidad de extremar el cuidado dado que las instalaciones del proyecto se encuentran en una zona con riesgo de erosión muy alta.

El proyecto va aparejado a la implantación de líneas eléctricas, aunque estas serán de escasas dimensiones y de menos de 5 km de longitud. El corredor también cruzará 51 veces por vías pecuarias en su recorrido.

La red de hidrógeno verde, que persigue conectarse con un corredor europeo transancional, se presenta como como una alternativa al gas para la industria y como una apuesta hacia la descarbonización de la economía. El hidrógeno verde se produce por electrólisis del agua a partir de energías renovables como la solar o la eólica.

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