Cáritas acompañó a 359 personas en Ontinyent en 2024

El 53% de los beneficiarios de la ayuda de la entidad en la capital de la Vall d'Albaida fueron menores

Nuevo local abierto por Cáritas en Ontinyent.

Nuevo local abierto por Cáritas en Ontinyent. / Levante-EMV

Ontinyent

Cáritas Ontinyent acompañó a 359 personas beneficiarias de su acción social en 2024. Son un centenar menos de asistidos en riesgo de exclusión social que en el año anterior. Los perfiles de las personas atendidas no han cambiado. Quienes con mayor frecuencia solicitan la ayuda de la organización religiosa siguen siendo personas migrantes, la mayor parte de ellas en situación administrativa irregular, mujeres solas y parejas jóvenes, con hijos o hijas a su cargo y personas con viviendas precarias. 

A lo largo de 2024, Cáritas Ontinyent contó con la colaboración desinteresada de 45 personas voluntarias. En cuanto a los recursos económicos, los fondos propios suponen ya el 100% de los ingresos que recibe Cáritas Ontinyent, que ascendieron a 25.219,70 euros.

Según la memoria difundida este jueves, el año pasado fueron atendidos en la capital de la Vall d'Albaida 191 menores que precisaron de ayuda para cubrir sus necesidades básicas. Los niños y adolescentes representan el 53% de los beneficiarios de la entidad. Hubo, además, 79 nuevos atendidos a lo largo de 2024.

En cuanto a los recursos invertidos, en 2024 también se han incrementado respecto a años anteriores y suponen un apoyo fundamental para quienes no pueden ejercer sus derechos y cubrir sus necesidades básicas. En 2024 Cáritas Ontinyent invirtió cerca de 30.775,69 € en la atención social, un 55% para cubrir necesidades básicas como alimentación, suministros, ayudas para alquiler, desahucios, pago de recibos, reparaciones en la vivienda, medicamentos o ayudas educativas.

El foco prioritario de la acción socio-caritativa de Cáritas continúa siendo aquellas personas con mayor riesgo de exclusión social: "hemos acompañado a las personas vulneradas siendo conscientes de la singularidad de cada proceso de acogida. Estos no solo se centran en ser facilitadores para el acceso a derechos en áreas como salud, empleo, educación, vivienda y asesoría jurídica sino también en impulsar una participación activa que ayude a fortalecer la autonomía personal y las redes de apoyo mutuo", apunta desde la entidad. 

Emergencia DANA: una memoria viva del trabajo colectivo y la resignificación de nuestras ayudas

Además, Cáritas, Valencia este año rinde cuentas de su actuación en la emergencia hasta el 31 de mayo, a través de la cual se han beneficiado de las ayudas DANA 16 884 personas y se han invertido más de 13,6 millones de euros (13 687 982 €).

En este contexto, ha surgido un nuevo perfil: hogares que nunca habían acudido a Cáritas y que, tras perder sus viviendas, vehículos, enseres o fuentes de ingresos, se han visto por primera vez en situación de necesidad.

«A este perfil se suman familias que ya acompañábamos antes de lo sucedido y que han visto agravada su situación tras acentuarse las dinámicas estructurales de exclusión que se repiten y perpetúan en momentos de crisis», refuerza Aurora Aranda, directora de la institución.

Los tipos de ayudas definidos en el Plan de Acción responden a las necesidades detectadas en las zonas afectadas, tanto en el ámbito personal como social. Estas incluyen la cobertura de necesidades básicas, la recuperación de viviendas y negocios, ayudas para la movilidad y apoyo emocional, jurídico y social.

Conclusión y propuestas

Los datos recogidos en la Memoria 2024 no solo buscan dejar constancia del trabajo realizado desde Cáritas, sino también mostrar que, ante el aumento de la desigualdad, es urgente actuar desde políticas públicas eficaces, estables en el tiempo y que prioricen a las personas más excluidas.

El crecimiento sostenido de estas cifras evidencia una realidad estructural que condiciona el acceso a derechos fundamentales y limita las oportunidades de llevar una vida digna para muchas personas y familias. El acceso a una vivienda adecuada, a un empleo con condiciones justas, a una educación de calidad o a una red de cuidados sigue sin estar garantizado de manera equitativa.

Invitamos a que esta misma actitud inspire a los actores sociales e institucionales a reflexionar y asumir su corresponsabilidad para revertir el proceso de cronificación de la pobreza y la desigualdad. Solo desde un compromiso colectivo podremos avanzar hacia una sociedad en la que tengamos la posibilidad real de vivir con dignidad y justi

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents