El deslizamiento de una ladera urge a reparar el acceso a la ermita de Bolbaite

Bolbaite estabilizará los taludes en el camino de acceso a la Ermita de Santa Bárbara, un paraje que también cuenta con una área recreativa con mucha afluencia de visitantes, sobre todo en épocas señaladas. La zona ha sufrido importantes desprendimientos, que obligan a emprender una actuación urgente ante la inseguridad del espacio. La obra, que será ejecutada por la Diputació de València, que ya ha aprobado el proyecto, cuenta con un presupuesto base de 99.996 euros. Los trabajos, una vez adjudicados, tendrán un plazo de ejecución de tres meses.

La ladera del acceso a la ermita es un macizo rocoso formado de arcilla con intercalaciones de yeso y bloques de caliza, recubierto por un suelo poco cohesionado, que sirve de sustento a las especies arbustivas, según destaca la memoria del proyecto, que señala que los episodios de lluvias de 2024 han provocado desprendimientos puntuales y, “lo que es más importante, un deslizamiento de esa capa superficial, en la zona central de la parcela”, con desprendimientos de bloques de piedra caliza que han llegado hasta la carretera de acceso a la ermita y también a terrenos colindantes situados más abajo, generando un problema de seguridad. Además, debido a la inestabilidad en la parte superior del talud, se ha producido una rotura circular del talud en la parte central, originado por la fuerte escorrentía y la saturación hídrica en el suelo que cubre la capa de arcillas, detallan. Ese desprendimiento del terreno también ha provocado el colapso de parte del arbolado en el terreno afectado y algunos ejemplares han sido abatidos y otros han quedado prácticamente descalzados. Ese deslizamiento ha provocado el desprendimiento de bloques de piedra, algunos de importantes dimensiones, desde la ladera hasta el camino de acceso a la ermita, deteriorando el asfalto de la carretera al impactar sobre el mismo, unos desprendimientos de piedras que la memoria del proyecto señala como una de las consecuencias “más graves”.

La actuación prevista es una solución de emergencia para eliminar la zona más peligrosa y evitar que nuevos desprendimientos lleguen a la carretera de acceso a la ermita y al área recreativa. La obra prevista actuará sobre la ladera del talud y se centrará en la creación de dos bermas de seguridad a dos niveles, un espacio llano que retendrán los posibles desprendimientos evitando que lleguen a los accesos a la ermita. Con ello, el talud original, en su zona más crítica, quedará partido en tres zonas divididas por esas dos bermas, detalla la memoria, que señala que las bermas se proyectarán de manera que, además de lograr la estabilidad final del talud, generen una zona de retención de los posibles desprendimientos de las cotas más altas con el fin de evitar que lleguen al vial principal.

La obra descargará peso sobre las zonas más débiles y evitará arrastres de zonas de mayor cota para eliminar los desprendimientos. Los trabajos se centrarán en dos actuaciones principales. La primera de ellas, la estabilización del talud con la creación de las dos bermas de seguridad, que tendrán unos 5 metros de anchura. La segunda actuación será la eliminación de materiales inestables. Primero se retirará parte del material desprendido por el deslizamiento, que actualmente está apoyando sobre el terreno original, y que no presenta cohesión sobre el mismo, por lo que podría originar el desprendimiento del mismo, señala el proyecto. También se eliminarán los bloques de piedra caliza que han quedado semiencajonados e inestables.

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