Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Las tumbas más visitadas del cementerio de Xàtiva

El camposanto de la capital de la Costera bulle de actividad por la festividad de Todos los Santos

El espacio donde descansan los restos de Bruno Lomas y el «pabellón de los hijos ilustres» son dos de las zonas más conocidas.

A la izquierda, nicho donde descansan los restos de Bruno Lomas. A la derecha, un operario señala la tumba de Carlos Sarthou.

A la izquierda, nicho donde descansan los restos de Bruno Lomas. A la derecha, un operario señala la tumba de Carlos Sarthou. / José Luis G. Llagües

Xàtiva

El cementerio de Xàtiva está registrando estos días más actividad de la habitual. La llegada de la festividad de Todos los Santos ocasiona que muchos setabenses se acerquen hasta las instalaciones para adornar y revisar los nichos en los que descansan sus familiares y seres queridos.

Un equipo de tres operarios trabaja para que las instalaciones municipales estén en el mejor estado posible, ayudados por la brigada municipal y los especialistas de parques y jardines si la ocasión lo requiere. Ángel Pelluch es el actual encargado del camposanto de la capital de la Costera. Ayer atendió a Levante-EMV y explicó que «estos días hay mucho más trasiego del habitual, es normal. Sin embargo, prácticamente tenemos -al menos- un entierro cada día del año, como mínimo».

Consultado por las tumbas más visitadas, destacó una por encima de las demás: el nicho donde descansan los restos de Bruno Lomas, nombre artístico de Emilio Baldoví Menéndez (Xàtiva, 14 de junio de 1940 - Pobla de Farnals, 1990). «Todo el año viene gente preguntando por donde está su nicho. Yo creo que vienen más a visitar, no es habitual que dejen algo de recuerdo». Los restos de Lomas descansan en uno de los pisos superiores de un pasillo del cementerio, junto a los de sus padres.

Otro de los espacios que llaman la atención son las dos lápidas esculpidas en mármol -donde se aprecian sendas calaveras y otros elementos ornamentales- que están emplazadas juntas y pertenecen a Ramón Simarro y Cecilia Lacabra -padres del psicólogo Luis Simarro- cuya trágica historia se narra en la novela «Mireia» de Purificación Mascarell. De hecho, la propia escritora ha reconocido en alguna entrevista que un paseo por el cementerio setabense y el avistamiento de las dos características tumbas inspiraron la creación de la obra.

Las lápidas de Ramón Simarro y Cecilia Lacabra, esculpidas en mármol.

Las lápidas de Ramón Simarro y Cecilia Lacabra, esculpidas en mármol. / José Luis G. Llagües

El «panteón de los ilustres»

Otro de los puntos más característicos del camposanto es el conocido como «panteón de los ilustres», un espacio que se puso en marcha durante los años de mandato del popular Alfonso Rus y que se ha mantenido intacto en los últimos tiempos. No ha entrado ningún «hijo ilustre» que la ciudad haya perdido en los últimos años.

En esta zona descansan el arquitecto Vicente Cuenca Pardo, el impresor y literato Blai Bellver, el exalcalde de Xàtiva José Romero Soldevila, el mecenas Enrique Martínez Bellver, los dos primeros directores que tuvo la banda de la Música Vella de Xàtiva, Antonio Torres y Ramón Fayos, Jaime Garí, carpintero que construyó la primera falla de Xàtiva, el historiador Carlos Sarthou, su hija -directora de la biblioteca municipal y profesora- Lidia Sarthou, el veterinario Juan Morcillo y el boticario del siglo XIX Serapio Artigues.

Nacho Reig, actual concejal de Cementerio, atendió ayer a este periódico y confirmó que hay espacio para que entren nuevos hijos ilustres de Xàtiva: «Es una posibilidad, eso está claro. No ha habido traslados en los últimos tiempos. Si hubiera una petición de una familia, se estudiaría».

A su vez, otra de las zonas «diferentes» es el llamado cementerio civil. Se trata del espacio elegido por aquellas personas que no querían descansar en lugares relacionados con la religión. Actualmente sin uso aparente, en la zona se encuentran los restos de unos 25 setabenses y necesita algunas reformas. Los responsables del cementerio no descartan que sea utilizado en una futura ampliación de las instalaciones. Xàtiva estrenará en unos meses la última ampliación del camposanto, que cuenta con un total de 480 nichos nuevos. Esta obra permitirá dar respuesta a la demanda durante unos años, pero el consistorio tendrá que estudiar futuras ampliaciones a medio plazo.

Por último, los setabenses que este año se han acercado hasta el cementerio pueden haberse topado con la presencia de dos enjambres de abejas. Una empresa especializada ha trabajado en su traslado, pero ayer aún había ejemplares. Las zonas han sido acotadas por la Policía Local de Xàtiva.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents