El diccionario "Totlajtolpialis" significa "la herencia de nuestra lengua", indicó a Efe tras la presentación el antropólogo Severo Hernández, quien además de ser el autor es profesor de esta lengua en la UACM.

Hernández presenta este libro con una característica especial: la supresión de la letra "h" porque carece de sonido, con lo que la palabra náhuatl la escribe como nauatl.

El diccionario recoge la variante del náhuatl, una zona del estado de Veracruz, este de México, y supuso un trabajo de diez años para Hernández.

El autor indicó que el motivo por el que se embarcó en el proyecto fue que el náhuatl es su lengua materna, de la que destacó es un "idioma vivo con uso actual".

Cifras oficiales señalan que en 2005 1,3 millones de mexicanos hablaban náhuatl, 759.000 maya y 410.000 mixteco, las principales en el país donde existen 68 agrupaciones de lenguas.

Hernández dijo que realizar el diccionario también suponía una "necesidad de ampliar el material de apoyo didáctico" para enseñar esta lengua.

En el libro se explican en español las 13.000 palabras en náhuatl y hay verbos conjugados en presente, pasado, futuro y gerundio, para que el diccionario sirva para "cualquier interesado en aprender la lengua, haciéndole un poco más fácil el camino", dijo el autor.

Hernández consideró importante que en el corto plazo se cree una academia de la lengua náhuatl que se encargue del desarrollo de este idioma y no para su rescate, porque es un lenguaje en uso en la actualidad.

El pedagogo Omar Chanona indicó durante la presentación que este diccionario es "un acontecimiento cultural de la mayor importancia" y que desearía fuese el primero de una colección de diccionarios de lenguas habladas en México y sus variantes, aunque lo consideró "improbable".

En su opinión, este documento destaca las carencias de los reconocimientos de los derechos de las lenguas y sus hablantes en México, y exigió mayor convivencia entre estos idiomas.

"No está escrito para satisfacer la curiosidad del hispano-parlante sobre el significado de un par de palabras, sino en función del uso diario que vive náhuatl", señaló.

Protestó por la falta de políticas de Estado que fortalezcan el uso de las lenguas indígenas, lo que consideró "necesario y urgente".

"La palabra indígena no es un cuento o un mito como algunos piensan, sino una realidad", concluyó Chanona.