Munt ha logrado con esta película dos premios en el reciente Festival de Málaga, el de dirección y fotografía, antes de su estreno este viernes en salas comerciales, aunque hoy ha vivido "un momento agónico" a la hora de presentar en público su creación, al igual que le ocurre al personaje que interpreta en "Pretextos", una directora de teatro que vive una crisis matrimonial al tiempo que estrena su nuevo montaje.

Su personaje se enfrenta a los miedos de cualquier artista y a la incomprensión de un marido cuya profesión de médico "le mantiene más apegado a la realidad" y que está encarnado por su pareja sentimental en la vida real, Ramon Madaula.

Juntos componen "un matrimonio imperfecto en el que hay amor por encima de todo, y por eso se intenta seguir adelante, agarrándose a cualquier pretexto", ha explicado la actriz y directora catalana, ganadora de dos premios Goya: uno como actriz por "Alas de mariposa" en 1992 y otro como directora del cortometraje documental "Laila" en el año 2000.

Una de esas justificaciones a la que recurren los protagonistas de esta historia reside en el teatro, que Silvia Munt, en un ejercicio en parte autobiográfico, ha incorporado a la película, ya que considera que "es un arte que explica siempre lo que no se entiende de la vida".

La rutina de estos dos personajes coincide con la de dos atormentados actores -Francesc Garrido y Mercè Llorens-, un adolescente en plena fase de adaptación a la vida -Álvaro Cervantes-, la enfermera de un geriátrico afectada en exceso por el entorno que le rodea -Laia Marull- y un anciano interpretado por Manuel Alexandre.

A pesar de ser la autora del guión junto a Eva Baeza, Silvia Munt no considera que "Pretextos" sea una cinta "hecha para mujeres sólo por el hecho de ser una obra creada por mujeres", ya que se siente identificada con muchas de las sensaciones que ha adjudicado a los personajes masculinos de esta cinta, ni tampoco cree que la historia que retrata sea triste.

"Más bien es real. En ella se puede ver a personas que todos encontramos en nuestra vida real que están reflejados con ternura e incluso algo de humor", ha defendido Munt, quien no comulga con "las milongas que se muestra muchas veces en el cine".

Como metáfora e hilo conductor de esta historia, Silvia Munt recurre a una película que le ha marcado personalmente como espectadora, "Johnny Guitar", el filme de Nicholas Ray que Joan Crawford protagonizó en 1954.

Y es que, a pesar de aplicar buena parte de su persona a esta cinta, no solo el cine inspira a la directora, que ya se había iniciado tras la cámara en dos películas para televisión y en el documental para cine "Gala" y cuya naturaleza de actriz le lleva a sentirse "enamorada de los intérpretes, que son capaces de comunicar la vida", ha apuntado Munt.