R. V. M., Valencia

La llegada en carne mortal de 007 a Valencia el próximo 6 de noviembre va ser un hito, por la repercusión mediática. Los admi?radores de Daniel Craig están ya en vilo. Pero, sobre todo, son sus amigos y compañeros de trabajos teatrales quienes se muestran más entusiasmados. No es pa?ra menos, Craig permaneció en Valencia varios meses en 1990, cuando vino para presentar Bloody wending en el Teatre Principal, dirigido por Edward Wilson. Y asistió a los ensayos en el Rialto del Macbeth de Teatre Jo?ve. Hizo buenas migas.

La estancia de Daniel Craig en Valencia en 1990 coincidió con el periodo álgido del Instituto Shakespeare, la creación del grupo Teatre Jove- con subvenciones del Ayuntamiento de Valencia, de la Diputación de Valencia y de la Conselleria de Cultura- y con el doble montaje de Bodas de sangre, a cargo del grupo valenciano y del británico, el National Youth Theatre, en el que estudiaba el aprendiz de actor. En Valencia vino a representarla.

"Me encantaría ver a Daniel, hemos salido mucho juntos", declara Jaime Pujol, actor de Teatre Jove, director teatral y habitual de series como El comisario. El Ayuntamiento de Valencia ni siquiera había pensado en él y en otros compañeros de Craig para invitarles al evento en el Palau de les Arts. Y como Pujol indica, la cosa tiene mordiente, "yo fui ayudante de Edward Wilson para "Bodas de sangre" y luego la monté con actores valencianos". Hasta tiene "un vídeo que me dieron de la representación, no es una co?sa profesional, era para trabajar con él". Es el testimonio valioso del paso de Craig por Valencia. "Me encantó", añade.

De otro lado, Manuel Ángel Conejero, que está a punto de estrenar en Madrid, declaraba que "yo fui su "coach" para el papel de Leonardo". Un papel que el joven actor desempeñó con mucha convicción, y el profesor y traductor de Shakespeare señala que "era un gran actor". Porque además "era una persona fresca".

En cuanto a Craig, mientras la actriz que hacía Julieta, Carmen del Valle, declaraba: "Yo apenas tuve trato"; en cambio, Pujol recuerda que "hicimos una buena amistad" y de hecho han salido mucho juntos, aquí y en Londres. "Craig me llevó a una discoteca, había sido un teatro y habían quitado las butacas". Eso cuando las huestes valencianas de Teatre Jove fueron a la sede del National Youth Theatre, al Shaw Theatre, y representaron a su vez la obra Romeo y Julieta en 1987. Pujol ha sido el único en mantener la confianza, hasta el punto de quedarse en su casa, señala Jaime Linares, otro de los actores que lo trataron.

"Aquello fue una fiesta, lo recuerdo como una fiesta", señala Manuel Ángel Conejero. Los actores que representaron Bodas de sangre lo aseguran. "La calle de las Barcas era una fiesta."

Sí que hubo juerga y un cóctel. "¿Nerviosos? No, aunque asistía el principe Edward. En el Hotel Astoria todo se desarrolló con normalidad", dice Conejero.

Craig, según Alberto Mira, que fue traductor de los actores, al volver al Londres se distanció del National Youth Theatre. Y dio un rumbo a su carrera. Primero brilló en Angels in America y luego en Cabaret, en Nueva York, con Sam Mendes.

Como Jaime Pujol dice, "él se ha convertido en 007 y yo en comisario Casqueiro". Cada uno sigue sigue su estrella. Y todo depende del escenario.