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Curiosidades de la historia. El autor valenciano Ibn Amira resucita (literariamente) 800 años después. La causa primera de esta reaparición fue el descubrimiento en 2001 en una biblioteca de Tinduf (Argelia) de un manuscrito del Kitab Tarih Mayurqa, la crónica de la conquista de Mallorca por Jaume I que escribió este jurista valenciano (Alzira, 1186 - Túnez, 1251). Pero el hecho que ha dado protagonismo a Amira en el mundo hispano ha sido la traducción al catalán de esta obra, realizada por los arabistas Guillem Rosselló Bordoy y Nicolau Roser, y de la que ya informó Levante-EMV.. Nadie se lo esperaba, pero este libro fue el más vendido en el último Día del Libro en Mallorca. Ahora llega la versión en castellano -presentada ayer en la Universitat de València- y Rosselló destacó ayer cómo "lo más interesante" del recuperado TarihMayurqa "la calidad literaria" de sus páginas, en las que "se ve claramente que Ibn Amira fue un maestro de la literatura andalusí de los siglos XIV y XV".

La obra del musulmán valenciano que tuvo que emigrar al norte de África -desde allí escribió el Tarih Mayurqa- tiene el valor histórico de aportar un punto de vista diferente sobre las conquistas de Jaume I, retratadas aquí como actos llenos de crueldad. El monarca y las tropas cristianas son acusadas asimismo de incumplir la palabra que ofrecen a los embajadores musulmanes de Mallorca.

Para Rosselló Bordoy, serían necesarios estudios que cotejen las crónicas cristianas de Jaume I (El llibre dels feits) y Bernat Desclot con lo que narra Ibn Amira. "Los investigadores tienen la puerta abierta; es una tarea a realizar a partir de ahora", señaló en declaraciones a este diario.

El arabista mallorquín coincidió asimismo en que esta crónica musulmana sirve para evidenciar que la historia la escriben los ganadores. El olvido del texto de Amira, del que se conocía su existencia pero cuyo contenido era un enigma, representa la ausencia de la mirada musulmana sobre las conquistas de Jaume I. El Kitab Tarih Mayurqa fue descubierto de manera casual por el profesor Muhammad ben Mamar en una biblioteca privada de Tinduf junto con otros documentos de menor importancia de Amira.