Agustí Centelles (Valencia, 1909 - Barcelona, 1985) es reconocido hoy en día como uno de los padres del fotoperiodismo español. Junto a Robert Capa es el gran retratista de la Guerra Civil. Diversas exposiciones han dado a conocer en los últimos años la obra del fotógrafo nacido en el Grao y afincado desde niño en Barcelona. Por Valencia -por el Octubre Centre de Cultura Contemporània, en concreto- pasó en 2007 una versión reducida de la gran retrospectiva Les vides d'un fotògraf, que le dedicó la capital catalana. Sin embargo, estando ante un autor que dejó una colección (custodiada por sus hijos) de más de 9.000 negativos, no es de extrañar que nuevas exhibiciones sigan destapando material inédito casi un cuarto de siglo después de su muerte.

Sucede así con la última muestra sobre Centelles, que se puede ver en el museo parisino del Jeu de Paume hasta el próximo 13 de septiembre y que coincide con el centenario del nacimiento del fotógrafo. Curioso, pero ha sido un centro de arte de Francia el primero en celebrar la conmemoración. Claro que también es la primera retrospectiva potente en el país galo sobre un artista que vivió allí las penurias del exilio de la Guerra Civil. "¿Qué hacemos aquí encerrados, escarnecidos, tiranizados?" [É] Nos humillan continuamente", escribió en distintos momentos en su diario íntimo, publicado hace unos meses.

Las fotografías del campo de refugiados de Bram componen, precisamente, la parte más relevante de la exposición, ya que se exhiben "50 tirajes inéditos, nunca vistos ni en España ni en Francia", explica Manuel Cirauqui, comisario del proyecto junto a Miquel Berga.

También hay una parte, claro, dedicada a la Guerra Civil, de la que Centelles ha dejado imágenes que son hoy estampas archirreproducidas. El Jeu de Paume ha reeditado además algunos fragmentos del diario del autor, que son leídos por un locutor como fondo sonoro de un diaporama con imágenes del exilio, y ha rescatado periódicos franceses que narran la caída de Barcelona y la larga marcha hacia Francia.

En definitiva, "una exposición dura, por lo doloroso del tema y la puesta en escena sobria", asegura Cirauqui a Levante-EMV, pero que ha despertado el interés de la crítica y el público, sostiene.

Barcelona celebrará el centenario de Centelles en octubre, con una exposición, más modesta que la de 2007, centrada en Bram. Valencia no quedará ajena, por los pelos, a la conmemoración, ya que el IVAM ha programado una muestra entre el 24 de noviembre y el 21 de febrero de 2010 a partir de los fondos que posee: 33 originales que adquirió hace unos años, con el fin de consolidar su extensa colección fotográfica.

La vida de Centelles es la aventura de uno de tantos artistas exiliados. Tras dejar el campo de refugiados trabajó en un estudio de Carcassone y allí escondió todos sus negativos cuando regresó en 1944 a Barcelona, donde le fue prohibido ejercer de fotoperiodista. No quiso recuperar aquel material hasta la muerte de Franco y aquella maleta con la memoria en blanco y negro de la guerra de España es el gran símbolo de su resistencia.