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En el quinto centenario y medio de la muerte de Ausiàs March y en el décimo aniversario del Festival Música, Història i Art organizado por la Associació Cultural COMES, la Capella de Ministrers ha sacado un disco con música sobre textos del gran poeta.

Con proverbial sentido de la oportunidad, la presentación de la grabación se ha hecho coincidir en el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València con la de dos violas da gamba construidas por iniciativa de este grupo según dos imágenes contenidas en imágenes pintadas en el siglo XV.

Además de un ciclo de conferencias y una exposición de instrumentos, se han ofrecido dos conciertos en una Capella de la Sapiència cuyo aforo resultó en ambas ocasiones absolutamente insuficiente.

El jueves día 24 se interpretaron casi todo el atractivo programa del disco. Incluye, junto a los madrigales que a Joan Brudieu inspiraron en el siglo XVI los versos de March, otras páginas de diversos autores de la época; entre ellas, una del español Juan Cornago, para Carles Magraner uno de los compositores del Renacimiento cuya recuperación más urge.

La soprano Pilar Esteban cantó y recitó con calidad técnica, compromiso expresivo y versatilidad realmente considerables. Votre regart, de Tinctoris, recibió una versión de máximo impacto, pero no fue ni mucho menos la única de las delicias escuchadas.

El domingo 27 se hollaron territorios aún más íntimos en una selección de composiciones instrumentales en las que, sin las flautas de David Antich y la percusión de Miguel Ángel Orero, todo quedó en manos Magraner a las violas soprano y tenor, Jordi Comellas a la viola tenor e Ignasi Jordà a los teclados.

Recuperación de violas

Desde el punto de vista del repertorio, se insistió en cambio en marcar el triángulo de alta excelencia musical que en la geografía europea del siglo XV tuvo sus vértices en Italia, Francia-Flandes y España. Por la energía y precisión con que se sirvió, el Dindirindín del Cancionero de Palacio llamó particularmente la atención, pero de nuevo estamos mencionando sólo la punta de un iceberg.

Aunque para emitir un juicio cabal habría que esperar por lo menos meses, la primera impresión es que los luthiers que han construido las dos nuevas violas han realizado un trabajo muy encomiable.

El italiano Marco Salerno ha dado la tercera dimensión al instrumento que un ángel músico empuña en el Retaule de la Llet de la iglesia de San Francesc de Xàtiva, pintado por Valentí Montoliu.

En cuanto al valenciano Sergi Martí, ha mirado a otro ángel músico, este perteneciente al retablo del altar mayor de la catedral de Valencia, obra de Francesco Pagano y Paolo de San Leocadio. En declaraciones exclusivas a este periódico, Carles Magraner, director y alma mater de la Capella de Ministrers desde su fundación a finales de los años ochenta, reivindicó la creación de un organismo público dedicado a la recuperación del patrimonio musical valenciano, que él califica como importantísimo, especialmente en aquel nuestro Siglo de Oro que fue el X.