El problema de esta presentación, según el gerente de Construcciones Escénicas Moya, es que "la película sigue totalmente embargada". Moya se apoya en una resolución del juzgado de Primera Instancia número 51 de Madrid. Este embargo, según este auto de 2007, se debe a las deudas que una de las empresas de Andrés Vicente Gómez, productor del filme de Saura, mantiene con esta mercantil por su trabajo en "Manolete", que según Moya, también sigue embargada.

Moya subraya que este embargo sobre la obra de Saura, que se rodó entre los estudios de Ciudad de la Luz (Alicante) y Dinocittà (Roma), sigue vigente y no ha cambiado, según le han dejado claro los abogados que le defienden en este conflicto, que ya arrastra casi tres años.

La cifra que se le exige al productor y que ha provocado el embargo de ambas películas asciende a aproximadamente a 720.000 euros, según apunta la empresa de construcción.

El director aragonés Carlos Saura, acompañado del afamado director de fotografía Vittorio Storaro, llegaba a finales de noviembre de 2006 a Ciudad de la Luz con el objetivo de rodar lo que parecía una de las producciones más bellas que saldrían de los estudios alicantinos, "Io, Don Giovanni". Tras varias semanas de trabajo, el rodaje se paraba para continuar, a los pocos meses, en Viena, donde utilizarían el teatro principal de la capital austriaca.

Las dificultades económicas parecían no solucionarse y pasaban los meses y nadie sabía qué le depararía al filme de Saura, que narra las andanzas de Lorenzo da Ponte y su relación con una eminencia de la música, Mozart.

Finalmente, ha sido la distribuidora y productora italiana Lucky Red la que ha conseguido sacar del escollo a esta película. Los productores del filme, entre los que se encuentra Trivisión y Andrés Vicente Gómez, han llegado a un acuerdo con Lucky Red (se quedan con los derechos de la película en Italia y una buena parte de los del resto del mundo); para terminar la cinta próximamente en Roma.