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El Ballet de Teatres de la Generalitat ha decidido rendir un homenaje al repertorio ruso. Y lo hace con un espectáculo que hoy estrena en el Teatro Principal y con la adaptación de tres piezas representativas que en su día revolucionaron la danza clásica.
Así, los coreógrafos Toni Aparisi, Ángel Rodríguez y Thierry Malandain han trabajado con la compañía valenciana en las conocidas Pulcinella, Parade y el Bolero de Ravel para conformar el espectáculo bautizado como 1910, homenaje a los ballets rusos.
La elección de los ballets fue un "encargo especial" a cada uno de los tres coreógrafos para que imprimieran su visión personal.
Para Pulcinella, el valenciano Toni Aparisi, ha creado una pieza divertida y alegre que busca la sonrisa del espectador. Aparisi se ha basado en la comedia del arte a partir de tramas sobre relaciones amorosas, los cuernos, los celos o la relación entre amo y criado. Todo ello, acompañado de música de Stravinsky.
Ángel Rodríguez se adentra en Parade para desarrollar una obra completamente distinta aunque con algún guiño a la primera versión de este ballet ruso, que en su momento fue revolucionario dentro del panorama del arte.
En esta ocasión, Rodríguez recrea la actualidad en una ciudad y centrifuga a los personajes para crear una cosa más mágica en la que se producen múltiples situaciones absurdas, así como escenas divertidas y dramáticas, apuntó el coreógrafo.
Thierry Malandain, por su parte, ha optado por encerrar a doce bailarines en un cuadro reducido para narrar la historia de una mujer que engatusa a los hombres. Mediante esa idea cada uno puede imaginar lo que quiera de esos cuerpos en busca de una salida hacia la libertad.
