Un estudio de Pablo Pérez García publicado por la Institució Alfons el Magnànim (IAM) relata como el Palau de la Generalitat y Palacio Real eran las "metafóricas" moradas de Apolo para los Novatores valencianos, cuyas reuniones nocturnas tenían lugar en el Palacio de los Valeriola, muy próximo a ambos escenarios.

La entidad ha editado un nuevo título en la colección, dirigida por Antoni Mestre, Estudis Universitaris Moradas de Apolo. Palacios, ceremoniales y academias en la Valencia del Barroco (1679-1707) que descubre y presenta al lector cómo la pujanza de la sociedad valenciana de finales del siglo XVII contrasta con la parálisis del Estado y la decrepitud del rey Carlos II.

En su investigación, Pablo Pérez expone también la importancia de un núcleo dinámico, inquieto y creativo de profesionales de la literatura y la ciencia -novatores- que no cultivó sus aficiones en privado sino que se organizó y asoció formando academias.

Aquellos académicos se familiarizaron con los refinamientos exigidos por la nueva civilidad cosmopolita del Barroco.