Si la consellera de Cultura, Trinidad Miró, utilizó el año pasado un café para simbolizar la "marginación" de la Comunitat Valenciana en los presupuestos culturales del Gobierno central. ayer continuó con el juego y compareció ante la prensa con un paquete de pipas -línea blanca, sin marcas- para denunciar que para 2011 las cosas aún están peor y que si Zapatero daba para este ejercicio 1,2 euros por valenciano para proyectos culturales para el que viene sólo hay 0,5 euros. O sea, "no nos da ni para pipas", zanjó.

Miró comparó estas cifras con las de algunas comunidades gobernadas por el PSOE: Andalucía (2,7 euros por habitante), Euskadi (3,6 euros), Cataluña (5,7), Asturias (3,5), Aragón (2,7) y Castilla-La Mancha (4,8). Todas ellas reciben bastante más por habitante, según los datos aportados por la consellera, que concluyó que "se nos discrimina por ser una comunidad gobernada por el PP".

¿Y las autonomías del PP?

La titular de Cultura no aclaró, no obstante, las cantidades que reciben otras autonomías populares. Falta un estudio "más exhaustivo" de los presupuestos, dijo, pero "no me extrañaría que estuviéramos los últimos" en la lista. A este paso, agregó, "el año que viene igual nos da para el paquete, pero sin pipas", ironizó.

En cifras globales, la Comunitat Valenciana pasa de recibir 6,2 millones para Cultura en las cuentas de 2010 (al menos inicialmente, porque la conselleria sostiene que sólo se ha invertido 4,9 millones) a algo más de 2,7 millones para 2011, una reducción del 58%.

El descenso es genérico en todos los capítulos, pero Miró hizo hincapié en la inversión en archivos y bibliotecas, en la progresiva disminución de los fondos para el Palau de les Arts -para el que reclamó lo mismo que para el Liceu de Barcelona, 11,9 millones- y el IVAM, en la congelación de la ampliación del Museo San Pío V y en el olvido un año más de Sagunt a Escena (sí que tienen aportación los festivales de Mérida, Almagro, Vitoria o el Lliure de Barcelona).

La consellera acabó con un mensaje de tranquilidad para garantizar la oferta cultural. Sobre las repercusiones que los recortes pueden tener, dijo que la línea en los presupuestos de la Generalitat de 2011 continuará siendo la de la austeridad, "mantenernos como podamos, pero ofreciendo calidad". "El ministerio no nos saca de apuros", insistió. No lo ha hecho en 2010, argumentó, y en 2011, "aún peor". Remarcó que el esfuerzo cultural en la Comunitat Valenciana es único del Gobierno de Francisco Camps y "no nos vamos a callar".