Los bajos que rodean el Palau de les Arts -ocupados por oficinas de la propia ópera durante un tiempo- tienen muchas posibilidades de convertirse en la sede provisional del Berklee College of Music de Boston en Valencia, una vez que el costoso proyecto de la Torre de la Música (casi cien millones de euros) ha quedado -como mínimo y siendo optimistas- paralizado.

La prestigiosa escuela, que había escogido Valencia como su primer enclave fuera de EE UU, asegura que la decisión fue muy pensada y no tiene marcha atrás. Por ello, ahora negocia una salida con las otras dos partes implicadas en el proyecto -la Generalitat y la Sociedad de Autores (SGAE)- para comenzar las clases en el curso 2011-2012, como estaba previsto cuando en 2008 se puso la primera piedra del rascacielos diseñado por Antón García Abril.

La solución "más plausible", según diferentes fuentes, es el Palau de les Arts. En concreto, todo apunta a una reforma del espacio alrededor del teatro de ópera, donde la intendente, Helga Schmidt, admitió en su momento su intención de explotarlo mediante el alquiler para tiendas de lujo. Ese proyecto no llegó ni a salir a concurso público. Una de las razones fue que la conselleria de Economía no terminó nunca de verlo claro y lo frenó.

La ocupación por el Berklee College tendría además ahora dos efectos positivos para el coliseo: aliviaría su lastrada economía (cerró 2009 con un déficit de 7,2 millones de euros) y daría vida a un espacio con necesidad de más actividad diaria.

En todo caso, la medida se plantea siempre como provisional, mientras se decide qué pasa con la Torre de la Música. La dirección del Berklee College en Boston es la que tiene la última palabra. Se espera que se pronuncie en las próximas semanas.