Los ochenta fueron años de efervescencia; los noventa, de espectacularización, y ahora, es el vacío del arte contemporáneo valenciano. La reflexión es de Rafael Tormo, el comisario de Perifèries10, un proyecto que hoy se inaugura y que cumple su tercera edición con la intención este año de utilizar la crisis para ofrecer propuestas inhabituales en los circuitos oficiales y con un marcado sentido crítico.

"Es una rabia, pero no cuentan con nosotros", afirmó Tormo a Levante-EMV, en referencia a las dificultades de los artistas valencianos para exponer en espacios oficiales (IVAM, Centre del Carme o Parpalló, citó, entre otros). "Eso lleva también a la fuga de artistas, que han de realizar otras actividades", añadió. Como comisarias exposiciones. Otro lamento es que a la hora de cobrar o tomar decisiones sobre un proyecto, el artista queda en segundo plano frente a otros actores. "Somos como la corista fea", resumió el artista y comisario tras la presentación ayer de Perifèries10 en el centro cultural la Nau de la Universitat de València.

No es casualidad. La institución académica, que ya participaba en anteriores ediciones, se ha implicado especialmente en ésta. Los cuatro espacios de la Universitat en el centro de la ciudad se integran: Jardí Botànic, Palacio de Cerveró, Colegio Mayor Rector Peset y La Nau. La Facultad de Ciencias Sociales en Tarongers, la de Bellas Artes de la Politécnica, el Octubre Centre de Cultura y el Instituto Francés son el resto de lugares del proyecto, que quiere rebasar la frontera de lo artístico con conferencias y como plataforma de iniciativas sociales.

Los okupas malagueños que protagonizan la instalación de La Nau con un esbozo de su centro cultural "libre" La Casa Invisible o los gallegos que han conseguido la prohibición del ultrasonido para evitar aglomeraciones de jóvenes -lo escenifican en el Rector Peset- dan muestra del carácter alternativo del proyecto.

Tormo y el vicerrector de Cultura, Josep Lluís Sirera, hicieron hincapié en el uso de la crisis para catapulta la reflexión y el representante de la Politécnica, david Pérez, subrayó el carácter "antiinstitucional" de Perifèries.