El Centro del Carmen de Valencia abrió ayer oficialmente sus puertas inmerso en un espectáculo de músicas y bailes del mundo que atrajo todas las miradas.

Cientos de visitantes acudieron al reclamo de los timbales que anunciaban la reapertura oficial del antiguo Convento del Carmen, tras la IV fase de las obras de rehabilitación, que han durado tres años. Desde la siete de la tarde de ayer los ciudadanos podrán disfrutar de las instalaciones ya recuperadas: la sala capitular, el refectorio y el dormitorio.

El claustro gótico del siglo XV del convento carmelita contrastaba con el ambiente étnico que los sones y danzas conferían ayer al entorno. Pronto, los visitantes se dejaron llevar por los ritmos y hasta los más mayores se marcaron unos pasos.

Las miradas se fijaban también en el suelo del refectorio donde los visitantes pudieron descubrir diversos restos arqueológicos dispuestos a la vista gracias a una plataforma transparente de pavimento pisable. Los asistentes pudieron visitar, además de las salas rehabilitadas, la exposición Familia de Estanislao Graznow. Joaquín Sorolla, ubicada en el centro.

Por el momento, ya se han recuperado 7.500 metros cuadrados -1.500, en esta última fase, que ha contado con una inversión de seis millones de euros-.