José Tomás ha cortado una oreja al quinto de la tarde, el segundo de su lote, en una faena en la plaza de toros de Valencia marcada por la violenta voltereta que ha sufrido en el inicio del trasteo con la muleta.

El diestro madrileño se ha repuesto con entereza del incidente y ha toreado con gusto y temple al natural. La faena ha sido rematada por unos estatuarios de gran mérito y ha liquidado a su oponente de una estocada sin puntilla.

El respetable ha aplaudido con ganas a José Tomás, que ha dado dos vueltas al ruedo portando una bandera mexicana, y ha abroncado duramente al presidente por no haberle concedido el segundo trofeo.

POLÉMICA EN TAQUILLA

Las últimas entradas disponibles para la corrida de toros de hoy en Valencia en la que reaparece el diestro José Tomás, después de quince meses y tras sufrir una cornada que casi le cuesta la vida en Aguascalientes (México), se han vendido en menos de media hora y no exentas de la polémica.

Los alrededor de doscientos aficionados que han esperado durante toda la noche han denunciado que se han puesto a la venta menos billetes de los anunciados.

Como es preceptivo, la empresa anunció que hoy se vendería en taquilla el 5 % del aforo disponible, unas 400 o 500 entradas.

Sin embargo, los aficionados que han hecho la cola -de unos 50 metros de longitud- han calculado que solo se han puesto a la venta unas 280, dos por persona.

Por este motivo, aproximadamente una decena de personas han solicitado hojas de reclamaciones en las taquillas.

Agentes de la Policía Nacional han vigilado que la cola se guardase con normalidad y han intervenido en alguna ocasión para reclamar calma y evitar altercados.

Tras el cierre definitivo de la venta, las inmediaciones de la plaza se han convertido en un hervidero de aficionados sin entrada, reventas y curiosos, entre ellos dos procedentes de Nueva York y México que aseguraban haber venido a Valencia para la corrida.

También se han acercado a la plaza algunos paisanos de José Tomás (Galapagar, Madrid) que formaban parte de una expedición integrada por tres autobuses, así como decenas de aficionados madrileños que pasarán el fin de semana en Valencia y aprovecharán que el lunes es festivo en la capital.

Algunos de los que presumían tener una entrada han reconocido que, o bien se han dirigido a la reventa, o bien han comprado el abono completo de la Feria de Julio, aunque únicamente verán la corrida de hoy, la última del ciclo.