La situación en torno al IVAM ha derivado en hechos tan esperpénticos como el vivido ayer. Los colectivos de críticos, artistas y galeristas, que llevan dos meses con una campaña por la dimisión (o destitución) de la directora del museo, Consuelo Ciscar, pasaron ayer de la fría fase de los comunicados a alquilar una sala de un hotel para poner voz y cara a sus denuncias y reflejar el consenso del sector y el apoyo de las entidades estatales que los representan. La respuesta del museo fue que dos empleados (el administrador, Juan Carlos Lledó, y la jefa de prensa) se personaran en el lugar e intentaran replicar a las manifestaciones vertidas.

No les dejaron los convocantes del encuentro, pero sí pudieron hablar en el pasillo, donde se produjo un enfrentamiento dialéctico entre el citado Lledó y el presidente de los críticos de arte valencianos (AVCA), José Luis Pérez Pont, que subrayó la cortesía de los colectivos al permitir la entrada de los enviados del IVAM en un acto privado con periodistas y rechazó cualquier ataque a la libertad de expresión. Lledó, por su parte, dijo que no acudían por mandato de Ciscar, sino que como "seguidores de la polémica" les pareció "interesante" asistir y matizar "los datos erróneos y tergiversados". Negó asimismo tener alguna relación familiar con la directora del museo, dato que los convocantes del acto cuestionaron.

Así de tensas están las cosas en torno al IVAM. Una pregunta que sobrevoló toda la comparecencia fue el porqué de la campaña en este momento. El administrador del IVAM la atribuyó después a "un enfrentamiento personal" y cuestiones ideológicas más que a "una realidad palpable". Pérez Pont se limitó a repetir que ha sido un proceso de "gota a gota" y que el vaso se colmó el 27 de julio (fecha de la carta abierta en la que las asociaciones pedían la dimisión de Ciscar), sin ningún acontecimiento especial. "Una saturación de hechos que se dice que son normales, pero que no lo son", afirmó.

Lo que dejó claro el presidente de los críticos valencianos es que el diálogo con la responsable del IVAM es "imposible". Los colectivos implicados (artistas visuales y un buen número de galerías, además de críticos) anunciaron la petición de una entrevista con el jefe del Consell, Alberto Fabra, para reclamarle la destitución de Ciscar y la modificación de la ley de forma que el consejo rector sea independiente (no designado en su gran mayoría por la Conselleria de Cultura) y que el director surja de un concurso público e internacional.

Pérez Pont expresó su apoyo a los profesionales del museo, donde se ha impuesto "un estado de excepción" y "la ley del terror", al tiempo que denunció la existencia de amenazas -se puso como ejemplo- y exclusiones a quienes cuestionan la gestión de Ciscar.

Ignacio París, presidente de Artistes Visuals de Valencia, Castelló y Alicante, se preguntó si la donación a cambio de exponer no es una forma de comprar exhibiciones y extendió la pregunta sobre los regalos a gestores de museos.

Mira Bernabéu habló en representación de las galerías EspaiVisor, Alba Cabrera, Alejandro Bataller, Aural, Cànem, Luis Adelantado, Paz y Comedias, Rosa Santos, Set Espai d'Art y Valle Ortí para expresar "la falta de apoyo" del IVAM, ya que "no hay compras" ni visitas de la directora o de comisarios. El "desprestigio" del museo ha mermado además, señaló, la llegada de profesionales de Madrid y Barcelona a Valencia.

El vicepresidente del Consejo de Críticos y Comisarios de España, José Manuel Costa, remarcó que el IVAM ha pasado de ser "el asombro de Europa a la más absoluta irrelevancia", mientras que la presidenta de la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales, Francesca Llopis, criticó las donaciones ligadas a muestras. Graham Bell manifestó el respaldo de la Comisión de Cultura del 15M.