La escritora gallega Marta Rivera de la Cruz es una amante del cine y en su última novela, La vida después, donde analiza las relaciones de amistad entre hombres y mujeres, rinde un homenaje a la época dorada del cine.

Así, Rivera de la Cruz teje una historia trepidante con muchas historias dentro, a modo de la muñeca rusa (matruska), y en la que Greta Garbo aparece como leit motiv de una trama, con mucho amor, luchas por atisbar la felicidad y reflexiones sobra las oportunidades perdidas.

"Se trata -explica la autora- de una historia que me ha costado mucho organizar por todo el material que tenía. Reflexiono sobre la relación de amistad entre una mujer y un hombre, una relación pura entre dos seres, y de la que desconfía su entorno porque no pueden creerse que entre un hombre y una mujer, además muy guapos, pueda existir una verdadera amistad". La historia cuenta la vida de Victoria Solano, una profesora universitaria, que vive en Nueva York casada con un millonario que prepara su salto a la política.