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Sin nombramiento formal ni ratificación oficial, Paz Olmos ha asumido la dirección del Museo de Bellas Artes de Valencia, San Pío V y como tal ha comenzado a tomar decisiones. Tan sólo necesitó de un anuncio verbal para meterse en el despacho.

Sin embargo, y a diferencia de otros nombramientos de la Generalitat realizados tras las últimas elecciones autonómicas, el suyo no figura por escrito en ningún lugar. Tampoco ha pasado el trámite de su ratificación por el patronato del Museo de Bellas Artes, principal órgano rector del museo y supervisor de todas sus actuaciones que debería reunirse por norma dos veces al año y lleva diez sin hacerlo. Sólo ha sido informada la comisión permanente sin capacidad de decisión en estos casos.

En privado, muchos empleados del Museo de Bellas Artes han comenzado a cuestionarse el papel del Olmos, ex directora general de Patrimonio y recolocada en el museo. Se preguntan si los documentos que podría estar firmando o las decisiones que adopta tienen base legal.

La página web del propio museo informa ya de sus funciones como directora, pero sin documento oficial que lo acredite. En el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) tampoco aparece su nombramiento.

Olmos, amiga de una amiga personal de la mujer del ex presidente Camps, asumió las funciones de directora provisional del San Pío V tras la renuncia de Fernando Benito. Según dijo en su día la Generalitat, lo hacía de forma provisional. Para poder realizar estas funciones, Cultura sí publicó una orden en el DOGV. La transferencia de funciones a la Dirección General de Patrimonio fue justificada en su día como un trámite provisional. Según la Administración, Olmos era la persona adecuada, no por sus conocimientos en arte-es abogada- sino por su rango político ya que la gestión de las obras de ampliación del museo y las negociaciones con el Ministerio de Cultura correspondían a su departamento. Sin embargo, la esperada ampliación que sí recibió el visto bueno de Patrimonio ha quedado anclada ya que el Ayuntamiento de Valencia, a cuyo frente está la alcaldesa, Rita Barberá, se ha negado a tramitar la licencia de obras solicitada por el Gobierno central. Esto ha supuesto que los 4,5 millones de euros reservados por el Ministerio para el inicio de las obras de ampliación hayan sido finalmente destinados a otras acciones.

La designación se realizó aún en tiempos de Francisco Camps al frente de la presidencia de la Generalitat. Desde entonces el silencio en Cultura es llamativo, aunque algunas fuentes aseguran que tratándose de un funcionario de su nivel no necesitaría otros procedimientos. Aún así, desde diversos sectores se ha venido reclamando el nombramiento de un especialista para el puerto, como ha ocurrido hasta ahora.

El cargo de director del San Pío V , además, no puede efectuarse dentro de los parámetros de libre designación salvo que sea de forma provisional. Una sentencia obliga a ello. La plaza ha de salir a concurso. De hecho, el propio Fernando Benito tuvo que presentarse al concurso de méritos público para continuar como responsable del museo, según estableció Función Pública.