"Murphy. Tragedia en Handsome House"

Teatro Flumen

De Joan Faneca (Vol Ras). Int: Joan Faneca, Xavier Amatller «Notxa», Héctor Boada. Escenografía: Elisabet Castells. Iluminación: Nani Valls. Dirección: Miquel Górriz.

i la leyenda atribuye al actor cómico una personalidad melancólica e incluso triste, el veterano grupo Vol Ras se ha alejado de este tópico. Más bien se ha caracterizado por el optimismo y la poesía, por el puro placer de divertir, divirtiendo. Puro placer, pero, repleto de una técnica depurada del teatro gestual y, en especial, del de situaciones. Técnica a la que ha ayudado sobremanera la simpatía escénica de sus componentes y la variedad de recursos con las que siempre han hecho gala.

Aun manteniendo unas constantes, la compañía catalana nunca ha dejado de explorar territorios teatrales, incluso, a veces, cobrando protagonismo la palabra hablada. Es el caso del presente espectáculo, todavía recién salido del horno,

La apuesta en esta ocasión es una parodia de la novela negra tipo Agatha Christie. Pero la cosa no es tan sencilla, porque Joan Faneca, el autor del texto, ha dado un rodeo, además de multiplicar los asesinatos, para llegar a dicha caricatura.

La trama tiene como eje a la Asociación de Víctimas de la Ley de Murphy en su reunión anual para celebrar un encuentro. Dentro del programa de actividades figura una representación teatral. Tragedia en Handsome House es el título de la comedia elegida este año para representar. Si Murphy quiere. Pero Murphy nunca está para que la cosa salga bien, y sólo dos actores (Joan Faneca, Xavier Amatller «Notxa») y un técnico (Héctor Boada) tendrán finalmente que interpretar los 12 papeles de la obra. Un desastre de función. He ahí la clave para que el grupo brille de nuevo en naturalidad interpretativa e inventiva.

El montaje pide todavía recorrido, redondear algunas escenas, rebajar el tono discursivo en otras, para que no decaiga el ritmo. Por otro lado se echa en falta La presencia de Joan Segalés, el otro histórico de la compañía, ya que hubiera dado más juego. Pero, sólo podemos hablar de la realidad de un trabajo repleto de un humor ameno y, con frecuencia, ocurrente.