­Después del pacto laboral efectuado con los trabajadores—bajas incentivadas y reducción de sueldos entre el 2 y el 15% para ahorrar un millón de euros, tal como ayer desvelaba Levante-EMV—llega una nueva medida. Y es que el Palau de les Arts efectuará un «cierre temporal técnico», según palabras del propio coliseo, que permitirá ahorrar 200.000 euros.

Aunque la medida se aplicará durante el periodo estival y una vez concluido el Festival del Mediterráneo, significará el total cierre del edificio, con lo que ello supondrá en cuanto al coste en sí de su mantenimiento que supone 330.000 euros al mes, cuatro millones de euros anuales.

La propia directora de administración del Palau de les Arts, Concha Gómez, comparaba esta iniciativa con el descanso que hacen algunas universidades. «Vamos a hacer sí o sí el Palau de les Arts viable», dijo la exsecretaria Autonómica de Cultura y a quien algunos círculos sitúan como futura máxima responsable gerencial del Palau de les Arts en caso de cambios próximos en su cúpula.

El cierre se producirá los últimos quince días de julio y todo el mes de agosto por lo que habrá que ajustar el periodo vacacional de la plantilla. Fuentes del propio auditorio afirmaban ayer que el departamento de personal estaba estudiando todavía la fórmula pa­ra aplicar el ajuste a la plantilla.

Esta nueva medida de ahorro coincide con el recorte económico aplicado desde el Consell, que ha dejado en 16,8 millones su aportación económica y coincide con otras medidas de ajuste que están estudiando ya otros teatros de ópera españoles como el Liceu de Barcelona, el Real de Madrid y la Maestranza de Sevilla, sin duda el más modesto pero el más efectivo en sus resultados. El teatro andaluz ofrece en su programación cerca de 130 actividades al año, desde lírica a música sinfónica, zarzuela y danza, cuando su presupuesto es de apenas cuatro millones anuales para programación. Les Arts sigue al Liceu, que ya baraja un cierre temporal de dos meses sin representaciones debido al ajuste económico aplicado por el Ministerio de Cultura en cuanto a su aportación y que ha supuesto un descenso económico general del 30%.

El Liceu aplicará un recorte temporal de empleo sobre una plantilla de quinientos trabajadores, al tiempo que estudia ya un cambio en cuanto a su modelo de funcionamiento. Todo para ahorrar 2,5 millones. El Liceu, como el Real, están conformados en torno a consorcios que agrupan a los gobiernos autonómicos, diputaciones locales, ayuntamientos y el Ministerio de Cultura, además de patronos privados, aunque las mayores aportaciones recaen en el gobierno central y los autonómicos. Su presupuesto para este año es de 46 millones de euros—muy similar al del Real— de los que nueve los aporta la Generalitat, diez el Ministerio de Cultura y el resto procede de la venta de entradas, patrocinadores, alquiler de espacios y aportaciones locales.