Los toreros integrantes del llamado G10, ante los comentarios y opiniones vertidas tras la elaboración de los carteles de la Feria de Fallas, emitieron ayer un comunicado en el que denunciaban las presiones empresariales a las que han sido sometidos no solo ellos, sino también el colectivo de toreros. En la nota aseguraban que se estaba "tergiversando nuestro mensaje, y ha empezado a airearse parcial y arbitrariamente una serie de cifras, de comentarios y de informaciones que pretende reducir el debate al dinero y convertirnos en mercaderes. Lo que pretendemos es que al torero se le reconozca el derecho a defender y gestionar su imagen. Hasta ahora, los empresarios y los operadores establecían bilateralmente los términos de las transmisiones de las grandes ferias, quedando los toreros relegados a un segundo plano, incluso se les podía excluir de las ferias si no se avenían a las condiciones pactadas".

En la nota—firmada por Enrique Ponce," Morante de la Puebla", César Jiménez, Julián López "El Juli", David Fandila "El Fandi", José María Manzanares, Manuel Jesús "El Cid", Miguel Ángel Perera, Cayetano Rivera y Alejandro Talavante —no dudaban en afirmar que se habían "producido alianzas empresariales y pactos corporativos para malograr nuestra iniciativa. Se han buscado entre nosotros cabezas de turco y van a producirse toda clase de represalias, como ya se desprende de lo sucedido en la Feria de Valencia. Pensamos que el reparto de los ingresos de televisión no reconoce equilibradamente el protagonismo de los toreros. Nos parece sensato que los toreros se repartan el 50% de los ingresos de la televisión. Preocupados ante la situación de la Fiesta, hemos acordado la creación de una Fundación para defenderla, por lo que la vamos a financiar con el dinero recaudado por los derechos audiovisuales", añadían en su escrito.

All Sports Media, empresa encargada de gestionar los derechos de imagen de las principales figuras del toreo, manifestaba su sorpresa ante la actitud de Simón Casas, empresario de Valencia y acusaba a éste de haber "pretendido manipular desde su interés el contenido de las negociaciones con los toreros. Hemos tenido tres encuentros con él y en los tres nuestras condiciones le parecieron legítimas y llegó a expresarnos que estaba al lado de los toreros en sus reivindicaciones. No entendemos que ahora nos acuse de presiones inaguantables.