La Gallera arranca su programación de 2012 llena de simbolismo con la mirada feminista de Julia Galán, que a través de la poesía de sutiles pero evidentes imágenes denuncia tanto la violencia sobre la mujer, ejercida directamente con la ablación como la violencia encubierta impuesta por las modas, la necesidad de estar siempre joven, operarse, vestirse con la talla 38 e ir mucho al gimnasio.

Desnudos, hermosas flores cortadas e incluso una pelea de gallos en fotografías y audiovisuales ofrecen también una "lectura universal en la que habla de las castraciones que a veces imponen el más fuerte sobre el más débil, las situaciones políticas, las ideologías o las religiones" y que incluso "nos autoimponemos por nuestros propios miedos que nos debilitan, nos quitan libertad, nos quitan autonomía y nos limitan. Esta lectura que afecta a todo el mundo".

Así lo aseguraba la propia autora, siempre caracterizada por la conciencia social de sus obras, durante la presentación de su último trabajo, Acha, realizado específicamente para La Gallera donde permanecerá hasta el próximo 29 de abril.

Acha toma su nombre de una mujer de África, país donde es habitual el rito de la mutilación femenina, y juega así de la palabra con hache "h", como elemento e hiriente, explicó Galán, para quien esta instalación es "un trabajo muy simbólico" en el que "la gente puede interpretar lecturas a muchos niveles".

Al respecto, la comisaria de la muestra Maite Beguiristain señaló que esta exposición es la última de una serie de obras que Galán viene haciendo "con un carácter muy feminista y muy de denuncia". No obstante, se trata de una denuncia que "no hiere al espectador" ya que siempre utiliza imágenes "sutiles".