El Palau de les Arts ha sido desde su puesta en marcha en 2005 un monumento a la "alta cultura", dedicado casi exclusivamente a la ópera y, como mucho, actividades en torno a ella (conferencias, cine). Los tiempos cambian, la economía aprieta y el coliseo se ha visto obligado a evolucionar. Los inquilinos actuales de otro Palau (el de la Generalitat) han hecho entender a la intendente, Helga Schmidt -guardiana de las esencias de Les Arts desde que sólo era una idea en 2000-, la necesidad de adaptarse, rentabilizar el caro edificio (casi 400 millones costó) y llenarlo de actividad diaria. Las palabras de ayer de Schmidt fueron definitorias del nuevo rumbo: "El pop también es música -dijo-, hay que abrir horizontes. El Palau de les Arts no es solo un teatro de ópera".

Y no será solo esta música popular y de masas -Pablo Alborán abrirá la veda el 2 de marzo y ya hay otros conciertos en negociación- la que tendrá cabida. También habrá musicales. Y las bandas estarán igualmente. "Estamos estudiando un hilo conductor artísticamente válido para abrir la puerta a ellas", afirmó la intendente.

Algo parecido se está buscando para que alumnos del Berklee College -con sede en Les Arts- puedan ofrecer algún programa con cantantes del Centre de Perfeccionament y músicos de la Orquestra de la C. Valenciana (OCV).

"Todo ello conduce a una programación más amplia y para públicos diferentes. Les Arts no es solo para elites", señaló la alto cargo, "y entrar no es tan caro".

Schmidt presentó ayer el V Festival del Mediterrani junto a su presidente y protagonista absoluto en esta edición: Zubin Mehta. El director de origen indio estará en el foso más que nunca, al ponerse al frente de la OCV en tres óperas -una, sin escena- y dirigir un concierto. El músico de 75 años, que hoy estrenará en Castelló una composición de César Cano (repetirá mañana en Valencia, antes de una pequeña gira por Canarias), explicó que su intención era hacer sólo dos títulos y que "Medea no era su idea", pero la intendente insistió hasta convencerlo. Contar con la voz de Violeta Urmana ayudó para lanzarse con esta obra de Querubini, nueva para él. Con todo, "no siempre voy a dirigir tres óperas". Mehta irá también con la OCV a China en septiembre.

Al margen del festival -con una programación más densa que la de 2011- y los nuevos vientos de apertura, la situación económica fue el otro eje de la comparecencia. Schmidt remarcó que tiene la garantía de presidente y vicepresidente del Consell de que no va a haber recortes en el presupuesto de 16,8 millones, hecho que le da la opción de programar con antelación y evitar cambios y cancelaciones.

La intendente invitó a "conformarse con lo que tenemos (sin caer nunca en la mediocridad)", dada la situación mundial, y aceptar la programación. Defendió así las óperas en concierto -cuatro esta temporada-, pese a que el público "adora" las funciones escénicas, pero "es mejor hacer en versión concierto que no hacer".

El acuerdo con el comité de empresa para reducir 800.000 euros ha sido clave, añadió, para eludir medidas como las que ha anunciado el Liceo de Barcelona (cierre de dos meses, anulación de títulos y despidos). Reveló que Mehta renunció a 100.000 euros de su caché el pasado año y que esto ha servido de ejemplo para otros directores famosos y cantantes, como Gergiev, Plácido Domingo o Carlos Álvarez.