El director Carlos Saura será el responsable de que los dos malagueños más populares e internacionales, Pablo Picasso y Antonio Banderas, crucen sus caminos. El encuentro será en una pantalla de cine, ya que el intérprete de La piel que habito encarnará al genio pintor en 33 días, película que perseguirá a Picasso durante la gestación de su más insigne obra, el Guernica. El rodaje comenzará el próximo verano entre París y Guernica con un guión escrito entre Saura y Elías Querejeta.

El pasado sábado, en vísperas de la ceremonia de los Goya, El País publicaba una entrevista con Banderas en la que el malagueño conirmaba su participación en el nuevo proyecto de Saura. El actor reconocía que encarnar a su paisano Picasso le merece «mucho respeto» y aseguraba que es un personaje que le ha perseguido durante mucho tiempo, aunque siempre lo había «rechazado». También hablaba Banderas de la fascinación que siempre le ha causado la igura del genio pintor, que, como él, alcanzó la popularidad mundial después de abandonar su tierra natal. Uno de los aspectos con los que Banderas se siente más identiicado es, precisamente, que Picasso siempre albergó en su interior el deseo de volver a Málaga: "sentía como yo una morriña brutal por su tierra", señalaba Banderas en la entrevista.

Según la sinopsis de 33 días, Banderas interpretará a un Pablo Picasso en plena agitación emocional y mientras da forma al Guernica. El título del ilme hace referencia al tiempo que empleó Picasso en pintar el mural, durante los meses de mayo y junio de 1937. La obra alude al bombardeo de Guernica, ocurrido el 26 de abril de dicho año, durante la Guerra Civil y la película mostrará cómo la pintura fue la salvación de un Picasso en un momento de crisis personal, centrándose además en la relación del pintor con su amante, la artista francesa, Dora Maar. «Picasso tenía muchas dudas porque nunca había realizado un cuadro de tales dimensiones. Pero al inal lo convencieron. Y es una maravilla pensar en la cantidad de personalidades que estuvieron hablando con él para convencerle, como Max Aub, Juan Larrea, José Bergamín, José Gaos... Además, Picasso estaba en un momento complicado de su vida, en el aspecto sentimental, ya que estaba entre tres mujeres: su esposa, la bailarina rusa Olga Khokhlova, Marie-Thérèse Walter y, sobre todo, Dora Maar», sostiene Carlos Saura.

Tanto Marie-Thérèse, con quien Picasso tuvo a su hija Maya, como Dora Maar, fueron los dos amores furtivos y simultáneos que aliviarían al pintor de la crisis que le produjo la separación de Olga. Las constantes disputas y luego la ruptura deinitiva con la bailarina condujeron al malagueño a una de las peores sequías artísticas de su vida. Hasta que llegó el encargo del gobierno de la República española, que le propuso realizar un cuadro mural para representar a España en el Pabellón de Exposición Universal de París de 1937. Inspirado en el bombardeo que la Legión Cóndor alemana lanzó en la localidad vasca de Guernica el 26 de abril de 1937, Picasso creó la obra de arte contemporánea más famosa, en la que critica la guerra y la sinrazón de los enfrentamientos armados. El descontento personal del maestro unido a su iera creatividad dieron como resultado uno de los cataclismos artísticos más tremendos de su contemporaneidad.

Pero la exhibición de tan polémica y reveladora pieza contó con la venia de muy pocos. El Guernica fue calificado como "el sueño de un loco" o "un cuadro que podría haber sido pintado por un niño de cuatro años". Ni siquiera las autoridades soviéticas, tan comprometidas en la lucha contra el dictador español, supieron hacer una lectura positiva del lienzo. Opinaban que el arte social debería ser realista. Sin embargo, hoy el Guernicase ha convertido en uno de los iconos culturales de la historia de España, siendo una de las obras más estudiadas por críticos y expertos de todo el mundo.

Picasso pintó el Guernica en el ático del número 7 de la parisina rue des Grands Augustins. Tenía 56 años. Antonio Banderas, que cumplirá 52 años el próximo agosto, tiene la edad idónea para encarnar aquella etapa de agitación política, amorosa y creativa de su paisano pintor. Además, Banderas no tendrá que forzar ningún acento para hablar como lo hacía Picasso. De hecho, cuenta en la ntrevista, la hija del pintor, Paloma Picasso, le dijo al intérprete que le gustaba oírle porque habla "el español con el acento cerrado alagueño", algo que le recordaba a su padre. Banderas será Picasso y Picasso tendrá en el cine el rostro de Banderas. Los malagueños más universales unidos gracias al cine. Un precioso encuentro que dará mucho que hablar.

Elección del protagonista

Banderas no era la primera opción de Carlos Saura. En un primer momento, Carlos Saura tenía a otro actor pensado para encarnar a Picasso, el francés José García. Y así lo declaró hace unos meses. "Hay un actor francés que es uno de los candidatos, que se llama José García, que es un encanto, que trabajó conmigo en El Séptimo día. Creo que es un candidato estupendo", dijo Saura, que incluso le daba el papel en un 90%. "José García tiene esa mirada, tiene la estatura, tiene muchas cosas; es un gran actor... El papel es suyo en un 80 ó un 90 por ciento". El cineasta aragonés reconoció que "es difícil encontrarse a un actor que se asemeje a Picasso", aunque finalmente ha encontrado a Banderas la inspiración cinematográfica del 'Guernica' director de fotografía.

José Luis Alcaine posee su particular teoría sobre uno de los secretos que rodean al Guernica, la fuente de inspiración de Picasso para realizar esta emblemática obra. Según Alcaine, el malagueño se inspiró en la película 'Adiós a las armas' (Frank Borzage, 1932), sobre la I Guerra Mundial. Alcaide expuso que esa es su conclusión tras hacer una comparación detallada del cuadro con una imagen estática y una película en movimiento. Respecto a su teoría, expuso que la primera vez que vio la cinta fue hace 30 años, pero recientemente la compró en DVD y vio una secuencia que él le llama "la carretera del infierno". Se trata de cinco minutos filmados en oscuridad donde aparecen todos los personajes que están en el cuadro de Picasso, excepto el toro ibérico que interpreta que podría ser el propio pintor que mira desde dentro de la escena, algo comparable a Velázquez en Las Meninas. "Todo está allí, es algo muy sorprendente. Además, los personajes están orientados de derecha a izquierda, y allí se ve influencia cinematográfica", dijo.