La vida breve (1913) es "la ópera maestra" del repertorio español, según la visión de la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt. El coliseo vuelve a ofrecer a partir de hoy el montaje estrenado en marzo de 2010 con escenografía de Giancarlo del Monaco. Si entonces, la batuta la llevaba Lorin Maazel, en esta ocasión será Omer Meir Wellber (su sucesor al frente de la Orquestra de la Comunitat Valenciana). Si entonces, la pieza de Manuel de Falla se hizo acompañar de Cavalleria rusticana (de Pietro Mascagni) para completar el programa, ahora se ha elegido otro título bien conocido de Falla: El amor brujo.

Es la tendencia actual en la programación operística dados los tiempos actuales de escasez económica, como ha subrayado la propia Schmidt en más de una ocasión: reposiciones y títulos populares, sobradamente reconocibles por el público.

El reparto de La vida breve repite en su mayoría. La soprano chilena Cristina Gallardo-Domâs -afincada desde hace unos meses en Valencia- encarna de nuevo a la gitana Salud. También repiten la mezzosoprano María Luisa Corbacho (Abuela), la soprano Sandra Ferrández (Carmela), el barítono Isaac Galán (Manuel), la cantaora Esperanza Fernández y el guitarrista Juan Carlos Gómez Pastor.

Villar en lugar de De León

La novedad está en el papel protagonista de Paco. En 2010 corrió a cargo del canario Jorge de León -uno de los valores en alza en la lírica europea-, ahora será el valenciano Germán Villar, quien realiza su debut en el papel. El tenor, que ha cimentado su carrera en Alemania, no es nuevo en Les Arts (Cyrano de Bergerac y El oro del Rhin).

La escenografía de Del Monaco incide en lo abstracto para restar todo el folclorismo posible a la obra de Falla, que a veces ha sido abordada como zarzuela. El regista italiano rehúye de ese enfoque, tal como remarcó cuando presentó el montaje en 2010. Su filosofía ha sido la de subrayar el dramatismo y eliminar el folclorismo sin "desespañolizar" la obra (de ahí, la referencia a la Semana Santa).

La pasión, los celos y la muerte son también el eje de El amor brujo, que el coliseo valenciano estrena hoy. Se trata de una propuesta del coreógrafo madrileño Goyo Montero con escenografía de Manuel Zuriaga -director técnico de Les Arts-, vestuario de Pedro Moreno e iluminación de Felice Ross.

El teatro de ópera valenciano destacó ayer que su producción recupera la versión "primigenia" de la obra, estrenada el 15 de abril de 1915 en el Teatro Lara de Madrid.

Para Montero tampoco es nuevo el edificio de Santiago Calatrava: coreografió La vida breve y Carmen. En su biografía destaca su colaboración con Herbert von Karajan en la producción de Carmen de Bizet que el Festival de Salzburgo estrenó en 1985.

La cantaora Esperanza Fernández dará voz a la gitana Candelas y estará acompañada por un grupo de bailarines en el escenario del auditorio principal del Palau de les Arts.