Un grupo de siete artistas ha ocupado un edificio de Alicante, cuya construcción no ha finalizado, y han iniciado una actividad artística en su interior denominada Jaula de oro, una exposición cuyo objetivo es "llamar la atención sobre el absurdo del panorama urbanístico nacional", al tiempo que pretenden "contraponer la naturaleza al ladrillo", entre otras aspectos críticos.

De este modo, los artistas Kristoffer Ardeña, Marlon de Azambuya, Eduardo Balanza, Nuria Güell, Fermín Jiménez Landa, Sergio Porlán y Daniel Silvo, comisariados por Pablo Lag, han llevado a cabo esta iniciativa "estableciendo una estrecha relación con el espacio expositivo", señalan.

La iniciativa ha sido desarrollada ocupando "una casa a medio construir, sin fachada, desmantelada, despojada de todo valor, ignorada por el constructor, el Estado y los ciudadanos que pasan junto a ella", agrega el colectivo.

Para el grupo de creadores, esa falta de interés es lo que posibilita un ejercicio de libertad. "La exposición, como acción y como idea, da lugar a multitud de reflexiones y deja en evidencia los sinsentidos del panorama artístico actual, evidenciando las nefastas políticas culturales que han tenido lugar en los últimos años", subraya el movimiento.

El título Jaula de oro hace referencia, subrayaron, a "la jaula de oro que supone el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA)".