Preciosamente editada por Gadir, el premio de novela corta de 2012 que concede la Fundación Monteleón es una excelente novela, escrita con inteligencia y buen ritmo, que plantea con seriedad la pasión, los conflictos éticos y el ambiente de la investigación científica. A caballo entre los planteamientos de la novela negra y de la ciencia ficción, el relato de la Martín Noriega sugiere más de lo que cuenta y construye unos personajes complejos con muy pocas pinceladas y algunas frases enormemente acertadas.

El relato sumerge al lector en una trama que consigue que pase con la celeridad de los buenos momentos el tiempo de su lectura dejando abiertos una gran cantidad de temas para el debate. La investigación, los fraudes y deslealtades en el marco universitario, los desafíos de la ciencia y las limitaciones de unas técnicas cada vez más complejas y potentes están ahí a la vista del lector pero también la familia, el amor, la fidelidad, la amistad o la relación estudiante maestro se exploran en estas ciento veintitrés páginas que la cuidada tipografía y el papel en el que se imprime Gadir Ficción hacen imprescindibles en formato analógico, a pesar de la equívoca y equivocada elección de la cubierta.

En resumen, por favor, no olviden poner este precioso libro de un autor vallisoletano nacido en 1976 junto a los ya clásicos éxitos de La sonrisa de las mujeres de Nicolás Barreau o el filmográfico La delicadeza de David Foenkinos, que se reeditan sin parar gracias al interés de los lectores. Comprobarán que los autores contemporáneos españoles no tan conocidos como Martín Noriega o Cano Pavón son capaces de crear historias que aportan al lector unos personajes y unas temáticas que les ayudarán a profundizar en la comprensión de las relaciones humanas y la sociedad que nos rodea.