?

Las cuatro décadas de existencia de la Asociación Valenciana de Astronomía han estado jalonadas de importantes hitos. Desde la primera observación organizada del eclipse parcial de Sol y del cometa Kohoutek, ambas en 1973, al Hyakutake (1996), pasando por el famosísimo Halley (1985), que fue saludado por más de 2.000 personas desde el Campo de observación de Casinos, AVA ha asistido con expectación e ilusionado a numerosos aficionados a la astronomía a acontecimientos como la adquisición de los primeros telescopios marca Mizar, el seguimiento de la exploración de Marte a través de las imágenes del Viking-2, la observación de Júpiter junto a las Pléyades y Saturno, junto al Pesebre (1976), las estrellas variables, el Sol y la astrofotografía, la caída del Skylab (1978)É

Mientras, en 1982, AVA organizaba con gran éxito las IV Jornadas Nacionales de Astronomía en el Ateneo Mercantil de Valencia. En aquella época, se intensifican las salidas de observación cada fin de semana en Casinos, Alcublas, Losa del Obispo o Sacañet.

Juanma Bullón, presidente de AVA entre 1988 y 2000, relató las vicisitudes de su mandato como fueron "la refundación de la asociación, que pasó a depender de la recién estrenada Generalitat Valenciana, la normalización de nuestro Boletín de Información Rigel y cumplir con la severa burocracia". En su etapa, se gestó e hizo realidad el Centro Astronómico del Alto Turia (CAAT) (Aras de los Olmos, Valencia) en 1998, en un convenio con la Universitat de València. En la actualidad, Juanma Bullón dirige el Obsevatorio Astronómico y Meteorológico La Cambra en Aras de los Olmos.

Entre los años 1989 y 2000, Ángel Flores presidió AVA, etapa en la que "se culminó el cambio tecnológico y la asociación pasó de 5.000 a 300.000 asteroides catalogados". Flores, junto a Álvaro López hicieron realidad la construcción y puesta en marcha del CAAT.