«Noche de Reyes»

teatro principal

De: W. Shakespeare. Int: Arturo Querejeta, Daniel Albaladejo, Beatriz Argüello, Fernando Sendino. Maya Reyes. José R. Iglesias, Rebeca Hernando, Jesús Calvo, Francisco Carril, Héctor Carballo. Dirección: Educado Vasco.

Esta Noche de Reyes nos ha traído un regalo muy deseado últimamente: buen teatro. El primer dato estriba en la elección del texto. Según mi parecer, una de las comedias shakepearianas más placenteras. Sobre todo el enredo creado por el travestismo de Viola. Maravilloso ingenio. Pero, cuidado, este punto de vista puede acarrear algún prejuicio, porque, cuando alguien va a ver alguna de sus obras preferidas, siempre pide algo más.

En esta ocasión ese algo más se produjo en la puesta en escena de Eduardo Vasco, la primera que firma con su compañía tras siete años al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Y el resultado es un planteamiento escénico repleto de frescura y radioactividad. El director no sólo cuenta bien la trama, a partir de una efectiva y atrevida versión de Yolanda Pallín, sino que le añade una serie de seductores golpes teatrales, como el de las melodías del music hall de principios del XX. Añadido, pero también juego constante.

Se encienden las candilejas, y entonces llega el hechizo, desde una escenografía (Carolina González) a modo de cabaret cantante, a un vestuario (Lorenzo Caprile) vivo que resalta la personalidad de cada personaje, sin dejar de lado el protagonismo del piano. Juego que llega a todas la escenas, desde las poéticas y agridulces (los personajes padecen unas pasiones, si no controladas, al menos, confitadas) a las cómicas. Hay muchas licencias en las escenas de la borrachera, las jotas, o las del escarnio con Malvolio (delirante Héctor Carballo), pero se asimilan muy bien. Dulce comicidad.

Un engranaje teatral funciona de principio a fin. En ello tienen mucho que ver unos actores, todos a una, que se deleitan en sus papeles y nos lo trasmiten. Beatriz Argüello plantea su Viola de manera traviesa y elegante. Arturo Querejeta brilla en un Bufón muy especial, humano€ Radiantemente humano es todo el elenco (sólo advertiría que el principio de Olivia debiera ser más recatado). Encantadora noche. De Reyes y de gran teatro.