El Museo de Prehistoria de Valencia y su Servicio de Investigación Prehistórica (SIP), vinculados a la Diputación de Valencia, ha recuperado la Sección de Estudios Arqueológicos (SEAV) que fue desgajada en su día y cedida a la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) coincidiendo con las negociaciones del pacto lingüístico. Desde entonces fue dirigida por José Aparicio Pérez, secretario de la RACV en aquel momento, institución que rechazaba cualquier tipo de acuerdo bajo la dirección de Xavier Casp.

Aparicio Pérez aspiraba a dirigir el Museo de Prehistoria, del que era funcionario, tras el cese de Bernat Martí y siendo Manuel Tarancón Presidente de la corporación provincial y primer presidente del PP en acceder al Palau de Batlía.

El enfrentamiento de Pérez con los arqueólogos y la necesidad de acercar posturas llevó a una decisión política sin precedentes que ahora termina coincidiendo con la jubilación de Aparicio.

La gestión de éste fue desde entonces cuestionada en los ámbitos universitarios y arqueológicos ya que le achacaban falta de rigor en las investigaciones. El departamento funcionó autónomamente y sin control de Prehistoria.

De hecho, la corporación reaccionaba afirmando que ahora los fondos de la SEAV "convenientemente inventariados y catalogados con criterios científicos homologados", pasarán a la colección del SIP, algo que, según la propia Diputación de Valencia, "constituye una excelente noticia para el mundo de la arqueología y para toda la sociedad valenciana".