El Palau de les Arts no gana para problemas. Ahora se ha quedado sin Secretario Técnico de la Orquestra de la Comunitat Valenciana(OCV), residente del complejo cultural, y sin Jefe de Producción.

El problema sería subsanable si la temporada hubiera concluido y hubiese un tiempo para una nueva planificación. Sin embargo, esto sucede a sólo tres semanas de que comience el Festival del Mediterrani que dirige Zubin Mehta.

Así que las funciones de ambos las están realizando personal de los departamentos que se reparten las atribuciones para salir a flote. Por suerte, las contrataciones de los músicos de refuerzo de la OCV ya estaban firmadas y, al menos, hay un problema a restar. Por ejemplo, es la secretaria del Secretario Técnico la que hace de enlace con la Orquestra y se ocupa de su coordinación.

El coordinador de la orquesta se encuentra desde hace tiempo de baja y su plaza no ha sido cubierta. Hasta la fecha, desde su creación, la OCV ha tenido cuatro secretarios técnicos. Otros tantos han pasado por el departamento de producción. Ahora su responsable, también antiguo secretario de la OCV, ha rescindido su vinculación con el Palau de les Arts.

Lo ha hecho dejando en el aire, por ejemplo, la producción de Otello, la partitura de Verdi inspirada en la obra de Shakespeare, con la que Les Arts abre su festival de verano el próximo 1 de junio. Se trata, además, de una producción propia del complejo cultural que será dirigida escénicamente por Davide Livermore y contará en su reparto con Aleksandre Antonenko, Maria Agresta, Carlos Álvarez, Marcelo Puente, Mischa Schelomianski, Mario Cerdá, Choi Seung Pil, Cristina Faus y Boro Giner.

La situación económica de Les Arts complica en la actualidad un relevo en este área. Además, se produce en un momento en el que la integración de Les Arts en CulturArts está sobre la mesa pero a falta de decisiones finales. Sobre todo, porque Les Arts se trata de una fundación con un régimen especial y complicada de ensamblar en el nuevo organismo de no ser que fuera disuelta. Además, CulturArts tendría que asumir todas sus posibles deudas y compromisos económicos. Y también, reconsiderar la composición de su plantilla. Se trata de un plan inviable de afrontar en este momento. Más aún, cuando los institutos culturales, ya bajo el paraguas del nuevo ente al menos nominativamente, se encuentran todavía en fase de estructuración interna y sin fecha de integración formal en el horizonte.

La UTE revisa los problemas en el trencadís del edificio

Aunque de momento la Generalitat aún no ha notificado cuál será el procedimiento a seguir por los problemas aparecidos en el trencadís de las cubiertas del Palau de les Arts, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada en su día para la construcción del mega edificio ya ha comenzado a hacer sus catas.

La Generalitat reconoció en su día que sus técnicos habían detectado problemas en el trencadís—la aparición de una especie de arrugas a causa de las soldaduras de las chapas metálicas de sus cubiertas y de la incompatibilidad de materiales—que afectaban a la estética del inmueble. Asimismo, que la responsabilidad de su reparación sería subsidiaria entre los técnicos, las empresas constructoras y el propio arquitecto Santiago Calatrava.

A los problemas en las cubiertas se han añadido ahora, además, problemas de goteras en su auditorio superior, como las que se producen también en el Ágora o l’Hemisfèric.

De momento, los alrededores del Palau de les Arts continúan vallados para evitar el paso de la gente y posibles problemas físicos por desprendimientos. Así lo decidía la Generalitat hace una semanas y de la misma forma sigue.

Según expertos consultados por este diario, la mejor solución sería retirar todo el trencadís, lijar las superficies metálicas de las cubiertas y pintarlas de blanco, el mismo color que tiene todo el edificio. Aún así, habrá que esperar. r.f. valencia