Inspectores del San Pío V examinan de urgencia las obras prestadas al Puig
Dos técnicas revisan el estado y destino de los cuadros tras la apertura de investigación judicial
alfons garcia| valencia
La dirección del Museo de Bellas Artes San Pío V envió en la mañana de ayer a dos técnicas al Monasterio del Puig para comprobar el estado y destino actual de las 239 obras prestadas a la orden que regenta el monumento. La actuación se produce después de que Levante-EMV publicara ayer en exclusiva que el juzgado de instrucción número 16 de Valencia ha abierto una investigación contra la directora de la pinacoteca, Paz Olmos, por un presunto delito contra el patrimonio histórico. La Conselleria de Cultura, no obstante, enmarcó la revisión de ayer en "trabajos habituales de control, que se realizan desde hace tiempo".
La juez recibió recientemente de la Fiscalía una denuncia de la Federación de Servicios Públicos de UGT que expone el descontrol y "el grave riesgo de destrucción o deterioro" de estos fondos a partir de documentos de los propios técnicos del museo.
La pinacoteca cuenta desde octubre de 2010 con un informe de su principal especialista en pintura que subraya que 18 lienzos fueron trasladados sin permiso desde el monasterio a a una iglesia de Valencia y solicita el "levantamiento definitivo" de estos cuadros ya que no se dan las condiciones adecuadas de conservación. Algunos de ellos están sin bastidor y enrollados.
El museo, sin embargo, no ha movido ficha en este tiempo. Tampoco, añade la denuncia, cuando en febrero de este año recibió un nuevo informe técnico que incide en el estado de esta colección. El experto insiste en él en la retirada de los lienzos tras tener conocimiento de que la parroquia de Nuestra Señora del Puig de Valencia (de la orden de la Merced, como el monasterio) ha restaurado uno de ellos -de los más interesantes- sin informar a la pinacoteca, con el riesgo que ello podía conllevar.
Paz Olmos, por su parte, trasladó ayer la responsabilidad al patronato del museo, al asegurar que fue este, en junio de 2011 -antes de ser ella directora- el que decidió que no se levantara el depósito y que continuara el estudio de las piezas, algo que ha continuado hasta hoy, afirmó en un comunicado.
Autorías contradictorias
Los informes de especialistas de pintura de la propia pinacoteca sostienen que entre las 18 obras enviadas a la iglesia hay algunas de Jerónimo Jacinto de Espinosa y Gaspar de la Huerta, además de una copia del siglo XVII del Santo entierro de Caravaggio. Frente a ello, Olmos asegura que todas constan como anónimas, "salvo una de Florencio Guilló".
La directora admite que la resturación del Santo entierro se hizo sin permiso, pero tras reclamarlo se recibió un informe que prueba que el trabajo ha sido realizado por "un profesional de reconocido prestigio". Olmos defiende que el San Pío "ha velado en todo momento por el control de sus fondos" y dice que es la orden de la Merced "la responsable de su conservación y seguridad".
Según pudo saber este diario, las técnicas enviadas ayer al monasterio debían comprobar el destino de las 239 obras prestadas al monasterio entre 1954 y 1988, su estado de conservación y si algunas han sido sometidas a alguna intervención.
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